Nació en el mismo pueblo que Rosalía, San Esteban de Sasroviras (Barcelona). Pero la carrera de Miquel Barcelona ha discurrido por derroteros bien distintos. Lleva quince años dedicándose a lo que más le gusta, la danza; haciendo musicales, cantando ópera e incluso dando clases en la Academia de OT. Ahora, vuelve a su esencia alternativa con [kórps], una pieza de danza contemporánea que bebe de la tradición popular y de las prácticas humanas en torno a la violencia, la vela y la muerte.