Cayetana Guillén Cuervo
La vida es puro teatro
El amor de Cayetana Guillén Cuervo por el teatro le viene de cuna y es que la actriz, orgullosa hija de Fernando Guillén y Gemma Cuervo, prácticamente se crió en unos camerinos. Allí aprendió a admirar la labor de los trabajadores de las artes escénicas y ahora, como presidenta de su Academia, ha impulsado la creación de unos galardones, los Premios Talía, que “vienen para aplaudir y abrazar a su gente”.
“Ni media broma con el hecho artístico encima del escenario. Es muchísimo esfuerzo, muchísima entrega”. Así de apasionada, sin perder un ápice de dulzura, se muestra Cayetana Guillén Cuervo (Madrid) a la hora de defender el trabajo que requiere poner en escena un espectáculo. Y lo hace por posición, como presidenta de la Academia de las Artes Escénicas, pero, sobre todo, por convicción. Ella conoce a la perfección ese esfuerzo porque, desde niña, ha pasado horas y horas en los teatros. “Yo he hecho los deberes en los camerinos y he tomado las uvas en los escenarios. Mis padres tenían dos funciones diarias, las escuchaba cientos de veces y me sabía los textos”, rememora.
“Las artes escénicas construyen mejores seres humanos porque te dan herramientas para reflexionar”
Con la puesta en marcha de los Premios Talía, una iniciativa de la Academia de las Artes Escénicas que cuenta con el patrocinio de Iberia, Cayetana pretende que la admiración que ella siente por los miembros del sector se traslade al conjunto de la sociedad. “Si supieran la cantidad de horas de trabajo, se generaría una ola de respeto. Y eso es lo que buscamos desde la Academia, queremos que nos conozcan porque así sabrán que hay que respetarnos”. Y pone en valor todo lo que aportan: “Las artes escénicas construyen mejores seres humanos, mejores personas. Porque te dan herramientas para reflexionar, para alimentar tu espíritu crítico, para tener tu propio punto de vista, para ser un poquito más libre, para entender al otro”.
“El talento es algo muy sutil pero a la vez muy potente. Es algo muy vulnerable, pero a la vez puede cambiar la historia”
Cayetana presume de presente y se ilusiona con el futuro, pero aprovecha para reivindicar el pasado de nuestras artes escénicas, ese que ella conoce tan bien. “Las artes escénicas españolas tienen un pasado brutal. No tengo más que mirar a mis padres, a Lola Herrera, a Pepe Sacristán, a Julieta Serrano, a los Gutiérrez Caba... Esa generación de actores cambió España porque tenían un gran compromiso con las artes escénicas y ayudaron a construir una democracia en este país”. Un pasado que entronca con su visión del talento: “El talento tiene que ver con la magia, es algo muy sutil pero a la vez muy potente. Es algo vulnerable, pero a la vez puede cambiar la historia”.