Equipo Iberia Talento a bordo
Una gran familia de deportistas
Los deportistas del Equipo Iberia Talento a bordo visitaron las oficinas de la aerolínea tras su participación en los Juegos de París para agradecer el apoyo recibido durante el ciclo olímpico. Un patrocinio que, según reconocen, les ha reportado tranquilidad para centrarse en los entrenamientos, confianza más allá de los resultados y motivación al verse rodeados de talento en un equipo que ha acabado convirtiéndose en familia.
El Equipo Iberia Talento a bordo volvió a reunirse después de los Juegos de París para hacer balance y compartir sus reflexiones con los empleados de la aerolínea. A lo largo de los últimos años estos deportistas se han convertido en una inspiración para todos los miembros de Iberia, con los cuales comparten valores como el esfuerzo y la constancia, tal y como recordaron Marco Sansavini, presidente de Iberia; Juan Cierco, director Corporativo; y Gemma Juncá, directora de Marca y Marketing, durante el evento celebrado el pasado 22 de octubre en las oficinas de la compañía. Unos deportistas que quisieron agradecer el incondicional apoyo que Iberia les ha brindado durante todo el ciclo olímpico. “Su apoyo me ha dado mucha confianza porque han estado en las buenas y en las malas, algo fundamental para un deportista”, aseguró la atleta Irene Sánchez-Escribano. “Independientemente de mis resultados, Iberia siempre ha estado ahí”, refrendó la piragüista Antía Jácome. Una opinión que también comparte el marchista Diego García Carrera: “Un apoyo así, que se alarga durante todo el ciclo, da tranquilidad y te permite centrarte a tope en entrenar. Es lo que siempre reclamamos los deportistas y lo que, por desgracia, casi nunca tenemos”.
Cuando los deportistas del Equipo Iberia Talento a bordo se reúnen, se palpa la complicidad y es que, a estas alturas, más que un equipo son una familia. “Hemos compartido muchos momentos: viajes, encuentros, mensajes… Iberia ha logrado crear una familia y eso es muy especial”, celebra la regatista Silvia Mas. “He estado pendiente de deportes que antes no seguía porque quería saber cómo les iba a mis compañeros. Me he sentido muy cercano a ellos”, confiesa el nadador Hugo González de Oliveira, doble finalista en París. Una comunión que, además, les ha impulsado a ser mejores, tal y como reconoce el remero Rodrigo Conde: “Quería demostrar que merecía estar en este equipazo y eso ha sido una motivación extra. Conocer a deportistas que eran mis referentes ha sido increíble”. Reflexión a la que se suma el atleta paralímpico Gerard Descarrega: “Formar parte de este equipo ha supuesto un orgullo y una motivación enorme”. El abanderado de la delegación española en París, el piragüista Marcus Cooper, también destacó el aprendizaje: “Cuando creía que ya lo sabía todo, compartía un rato con cualquiera de estos deportistas y aprendía algo nuevo. Han sido una inspiración”.
“Hemos compartido muchos momentos: viajes, encuentros, mensajes… Iberia ha logrado crear una familia y eso es muy especial” — Silvia Mas
El agradecimiento de estos deportistas a Iberia es tal que algunos lamentan no haber podido recompensarlo con un gran resultado en París. Ese es el caso de la taekwondista Adriana Cerezo: “Estoy muy agradecida y me hubiera gustado devolverlo con una medalla. Me he sentido respaldada y eso me impulsaba a dar un poquito más”. Esa sensación de ligera decepción también la comparte Antía: “Me quedé con un sabor agridulce porque estaba muy preparada y las cosas no salieron como esperaba. Un cuarto y un sexto puesto son buenos resultados, pero podía luchar por más”. Más allá de los resultados, todos reconocen haber disfrutado del camino, incluso aquellos que se quedaron a las puertas de París, como Gerard y Silvia, que ya piensan en Los Ángeles. “Mi ciclo olímpico fue accidentado —reconoce Gerard—. Una lesión en el tendón de Aquiles me impidió estar en los Juegos, pero eso me motiva para entrenar a tope durante el siguiente ciclo”. Una mirada optimista al futuro que comparte Silvia: “Cuando más cerca lo tenía tras recuperarme de la lesión, me quedé fuera de los Juegos. He vivido la cara b del deporte y eso me ha hecho mejor, no tengo ninguna duda de que volveré a lo más alto”. Y es que las lesiones han condicionado la preparación de varios de los deportistas, especialmente grave fue la del judoca Niko Shera, que también mira ya a la siguiente cita: “Tengo medallas en Europeos, Mundiales, Grand Slams y Masters, solo me falta la de los Juegos, así que pienso en recuperarme bien y volver a intentarlo”.
A la que aún no se le ha borrado la sonrisa tras su gran actuación en París es a Irene: “Mi ciclo ha culminado de la mejor forma posible, disputando la final de los Juegos y batiendo mi marca personal. He cumplido un objetivo que llevaba mucho tiempo persiguiendo”. Otro contento con su evolución durante el ciclo es Rodrigo: “Si tuviera que ponerle una nota global, sería un nueve. Solo faltó el broche en la final de los Juegos porque la medalla era posible, pero nos penalizó la falta de experiencia y tuvimos que conformarnos con el quinto puesto”. Y es que las medallas se deciden por pequeños detalles, la gran obsesión de uno de los miembros que sí logró subirse al podio en París. “Siempre busco superarme a mí mismo —afirma Marcus—, así que me propuse competir en dos modalidades. Aún estoy saboreando el éxito tras colgarme el bronce, pero ya pienso en encontrar un nuevo reto, aún más difícil”. La otra deportista que consiguió medalla fue la nadadora paralímpica Sarai Gascón, que amplió con un bronce su ya extensa colección: “He participado en mis quintos Juegos y los he disfrutado al máximo. Salir a la piscina, ver el estadio lleno (algo que no ocurrió en Tokio por el COVID) y sentir ese apoyo ha sido una experiencia única, ¡una pasada!”.
“Gracias al apoyo de Iberia he podido ampliar mi vida deportiva y seguir dedicándome a lo que más me gusta” — Ray Zapata
Al escalador Alberto Ginés los Juegos de París le sirvieron para volver a verse entre los mejores del mundo y se muestra ilusionado de cara al futuro: “Quiero mantener las buenas sensaciones que he tenido este último año para llegar lo mejor posible a los próximos Juegos. En Los Ángeles las pruebas de escalada se dividirán, así que voy a poder centrarme en mi especialidad”. Del más joven pasamos a uno de los veteranos, el gimnasta Ray Zapata, el cual sueña con alargar su carrera: “Gracias al apoyo de Iberia he podido ampliar mi vida deportiva y seguir dedicándome a lo que más me gusta. Mi valoración es positiva porque, entrando en la final olímpica, me he acercado a los objetivos que me marqué”. La exigencia para estos deportistas es máxima y, aunque los siguientes Juegos se vislumbren lejanos, ya tienen que ponerse manos a la obra. “De momento vamos a probar con nuevos compañeros, pero lo que está claro es que tenemos que entrenar más y mejor, ese es el único secreto para volver a los Juegos”, asegura Rodrigo. “Mi objetivo ahora es volver a disfrutar entrenando para estar arriba, pero sin marcarme ningún objetivo, simplemente disfrutar del camino y de la gente que me apoya”, confiesa Antía. Entre esas personas estarán los empleados de Iberia, que despidieron a los deportistas con un caluroso aplauso.