CANADA

La productora CANADA nació a finales de la pasada década, cuando la crisis económica comenzaba a extenderse a nivel global. Que doce años después aquel proyecto sea una empresa consolidada con proyección y prestigio a nivel mundial es mucho más que justicia poética. CANADA apostó por la creatividad y el riesgo justo cuando internet comenzaba a establecer nuevas vías y maneras de consumir imágenes. Hoy, su firma está en los vídeos musicales para Beck, She & Him, Mura Masa, Tame Impala, Foals, Phoenix o Katy Perry; y también en campañas para multinacionales de toda índole. “Tratamos de ver el interés que puede revestir trabajar en un proyecto determinado, de detectar si con ello puedes dejar algún tipo de huella”, argumenta el productor ejecutivo Óscar Romagosa (Barcelona, 1975) a la hora de definir la filosofía creativa del estudio. 

Óscar entró a formar parte de la compañía en 2010, año en que se asoció con la jefa de producción Alba Barneda y los directores Lope Serrano y Nicolás Méndez, artífices del sello visual que han hecho de CANADA una firma revolucionaria en su campo. “Si piensas primero en el dinero —continúa Romagosa— lo más seguro es que dejes de hacer cosas interesantes. Pero si haces al revés, y priorizas los trabajos interesantes, el dinero termina saliendo a tu encuentro”.

Fotograma de un single de Foals, para CANADA

‘Bombay’ de El Guincho, el primer pelotazo

Romagosa se considera a sí mismo, y no sin cierto humor, como “la madre” de CANADA. “En una empresa de este tipo podríamos definir la realización y la dirección como el lado paterno; yo veo la producción como la parte materna. Es una labor menos visible, pero para potenciar esa parte creativa es necesario el trabajo de un equipo de producción”. Romagosa llegó a CANADA cuando en la productora estaban dando los últimos retoques al clip de “Bombay”, de El Guincho. La pieza se hizo viral y como consecuencia de ello atrajo de inmediato atención mundial sobre la productora. A continuación, llegó el primer encargo a escala internacional: el grupo Scissor Sisters le pidió a Méndez un vídeo en la línea de “Bombay”. “Nicolás aceptó, pero dejó claro que no iba a repetir lo que ya había hecho”. La banda aceptó la propuesta que preparó el equipo y así fue cómo cobró forma “Invisible Light”, un vídeo lleno de referencias cinematográficas —de Buñuel a Kenneth Anger—, dotado de un lenguaje propio que transformaba una vez más el clip musical en una pieza artística. “Si el riesgo es lo que le sale al director, entonces escogemos el riesgo, aunque igual esa opción acabe dándonos más trabajo si el encargo viene de una marca cercana a lo mainstream. Es entonces cuando hay que domesticar ese caballo. Pero siempre priorizamos el hecho de que la creatividad pueda expresarse. Todo lo que hacemos lo hacemos con esa intensidad”.

“Si piensas primero en el dinero, lo más seguro es que dejes de hacer cosas interesantes. Pero si haces al revés, y priorizas los trabajos interesantes, el dinero termina saliendo a tu encuentro”

Esa intensidad es la que les hizo triunfar de nuevo con trabajos para Phoenix (“Trying To Be Cool”), Tame Impala (“The Less I Know The Better”, —“era un vídeo muy gamberro, pero Kevin Parker no nos tocó ni un solo plano, lo aceptó tal cual se lo dimos”—) o Beck, para quien rodaron “Up All Night”, nominado en 2018 a un Grammy en la categoría de Mejor Vídeo. Esa fuerza también forma parte del magnetismo que convirtió los vídeos para “Pienso en tu mirá” y “Malamente” de Rosalía en dos trabajos espectaculares. “De repente se nos brindó la oportunidad de trabajar con ella. Nicolás y la productora hicimos un esfuerzo para crear algo que fuese lo más grande que pudiéramos hacer y liarla lo más gorda posible. Fue un diálogo entre Rosalía y nosotros. Ella, que tiene mucho talento y también perseguía hacer algo ambicioso, secundó las ideas de Nicolás y tuneó algunas suyas para que funcionaran. Para que un partido de tenis sea espectacular, los dos jugadores han de ser buenos”. 

Fotograma de ‘Malamente’ de Rosalía, dirigido por Nicolás Méndez y realizado por CANADA

Coreografías, camiones y camioneros, bodegones cañí, motos y una artista en estado de gracia y entregada a un equipo entregado a su vez a la artista, hicieron de ambos vídeos un momento de inflexión en la carrera de Rosalía, a la vez que otro gran salto para CANADA. “Una de las cosas buenas que conlleva la globalización es que si cuentas con un talento exportable puedes mostrarlo al mundo. En otra época Rosalía no habría ido al Festival de Coachella tan rápido ni tendría casi tanto éxito en Estados Unidos como en España. Hay que aceptar retos. Tenemos la necesidad de estar siempre buscando. Supongo que el hecho de trabajar a nivel internacional te ayuda a mantenerte en tensión porque el mundo se hace más grande y cuesta más creer que ya lo has visto todo.”

“Una de las cosas buenas que conlleva la globalización es que si cuentas con un talento exportable puedes mostrarlo al mundo”

De Andorra para abajo

Al margen de su trayectoria en el mercado anglosajón, CANADA sigue trabajando con talento español. La productora, que a lo largo de su historia ha colaborado con Hidrogenesse, Los Punsetes, Fangoria, Hinds, Christina Rosenvinge o Mourn, hoy apuesta también por talentos como C. Tangana y Bad Gyal. Podría parecer inasumible para un artista local trabajar con el mismo estudio que rueda en Hawái con Katy Perry. No es el caso. “Lo que hacemos es proponer soluciones ajustadas a cada propuesta. Si alguien viene con la idea de hacer algo chulo, nos da igual el tamaño que tenga. Nos adaptamos a este tipo de necesidades trabajando con nuevos talentos del campo audiovisual. Y siempre es estimulante trabajar con alguien como Pucho [C. Tangana], que es muy activo y apuesta por lo audiovisual”. Por otra parte, Borja Rosal y Alba Blasi se ocupan del brazo discográfico de CANADA. Su objetivo es que, más que como un sello discográfico a la vieja usanza, la marca funcione como una especie de partner que ayuda al artista a desarrollarse. Bad Gyal y El Guincho son dos de los artistas vinculados a la firma. 

Y por supuesto, están los trabajos publicitarios para grandes marcas. Anuncios de coches o de firmas de moda, de grandes almacenes o de bebidas que también llevan la firma de CANADA, aunque en estos casos el nivel de osadía puede quedar más diluido. “Nos gusta trabajar con clientes y colaboradores que no estén gobernados por el miedo. Si el pánico te puede, entonces es difícil hacer algo interesante. También es cierto que si se asumen riesgos hay que hacerlo con flexibilidad e inteligencia. No olvidemos que son trabajos de alcance masivo y un error puede ser magnificado de manera colosal. Ahora la audiencia reacciona enseguida y si ve algo que les parece incorrecto, lo manifiesta de inmediato”, explica. “Hay que pensar en las marcas y ofrecerles ideas que no les den problemas”.