Deporte

Recordamos el torneo fantástico que realizaron las chicas de la Selección Femenina de Baloncesto hace ahora cinco años. Tan solo EE.UU. pudo vencer a las nuestras en la final del Mundial de Turquía en lo que supuso un nuevo hito para el deporte femenino español.

Mª Carmen Izquierdo, María Escario o Paloma del Río rompieron moldes en un mundo que parecía reservado para hombres. El testigo lo han recogido nuevas generaciones representadas por Susana Guash, Sara Carbonero o Silvia Barba consiguiendo una mayor visibilidad para el deporte femenino.

Forman parte de un sueño en el que las cifras millonarias no tienen protagonismo. Les gusta jugar al fútbol y se entregan en cada partido como si no hubiese un mañana. Es la nueva generación, la que está llamada a hacer historia más allá de mundiales y campeonatos. Son las jóvenes que están abriendo brecha y haciendo que las audiencias crezcan de forma imparable. Hablamos con las chicas de la Selección Española de Fútbol Femenino en uno de sus viajes. Su vuelo toma altura.

En el carácter de la selección femenina hay mucho de Jorge Vilda, su entrenador, un hombre prudente y constante con una visión férrea: convertir a nuestras chicas en uno de los mejores equipos de fútbol del mundo.

Que dos hermanos, como los Abalde Díaz, jueguen al baloncesto no es nada del otro mundo. Que ambos hayan profesionalizado su afición, tampoco. Ahora bien, que Tamara y Alberto militen en el mismo club, el Valencia Basket, y que los dos formen parte de la Selección Española de Baloncesto son ya palabras mayores.