El nuevo Pertegaz
Reavivar el mito
La firma se embarca en un nuevo ciclo dirigido por el diseñador Jorge Vázquez. Su aguja comparte con la del maestro un gusto aburguesado por la moda y una atención al detalle que roza la obsesión. Estas son las coordenadas que guiarán a este inédito Pertegaz y que podremos ver por primera vez en la actual edición de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.
Su concepto de mujer cisne definió la elegancia femenina durante más de setenta años. De ahí que sus piezas las hayan llevado Audrey Hepburn, Ava Gardner o la Reina Letizia. Manuel Pertegaz fue uno de los modistos españoles de mayor calado, junto a Balenciaga. Pero, además de escribir los códigos de la sofisticación serena de la alta sociedad, su aguja revolucionó también la forma de vestir en el aire. En 1968 creó una serie de uniformes a medida para el personal de Iberia con patrones inspirados por el swinging London y el estilo de Jackie Kennedy. A ella, también la vistió el maestro. Hoy los grandes hitos de la casa reaparecen de la mano del diseñador Jorge Vázquez (Betanzos, La Coruña) que desde el pasado mes de noviembre capitanea la firma. Con él hablamos sobre cómo revivir el legado del mito.
El relanzamiento de la firma comenzó unos meses antes de tu incorporación, ¿con qué te has encontrado?
Cuando aterricé me encontré con parte del camino hecho. La marca tiene ya dos nuevas colecciones en el mercado, dirigidas por Puri Alonso, CEO de la compañía. Además, sus piezas se venden en tiendas nacionales muy potentes junto a marcas como Valentino, Saint Laurent o Prada.
¿Cómo afrontas este nuevo reto?
Mi intención es aportar mi estilo, pero apoyándome mucho en el ADN de la firma. Pertegaz tuvo una época dorada muy larga, pero en esta primera colección quiero centrarme en su etapa estadounidense durante los años 50 y 70. Esa época en la que fue portada de revistas muy potentes como Harper's Bazaar y Vogue USA, y sus piezas protagonizaban escaparates en Barneys o Bergdorf Goodman. Las americanas se volvieron locas con su estilo.
“Lo que más me apena de este proyecto es no haber tenido la oportunidad de pasar un día con Manuel Pertegaz. Hubiese sido una forma única de saborear su legado”
¿Qué te ha llevado a centrarte en esta época?
Me parece muy difícil llegar a eso y creo que tiene un mérito increíble que él lo consiguiese entonces. Es mi particular homenaje al maestro y también a la época, con cosas “muy Pertegaz”. Hemos reeditado algunos modelos suyos que hoy siguen siendo actuales.
¿Esta fue la etapa en la que conquistó Hollywood, llegando incluso a la Casa Blanca?
Sí, es increíble. Vistió a Audrey Hepburn, a Jackie Kennedy y a tantas otras señoras que son hoy auténticos iconos. Ellas siempre me han inspirado mucho en mis colecciones; por eso, tener esta oportunidad es algo maravilloso.
Resulta inevitable hacer una comparación con la transformación de otra de las etiquetas de mayor trascendencia nacional: Delpozo. Con el fichaje de Josep Font, la marca es hoy una de las favoritas de celebrities y alfombras rojas. ¿Tiene Pertegaz un objetivo similar?
La compañía tiene prevista una expansión. Realmente, Pertegaz es y ha sido siempre una marca internacional. Pero sí, tenemos en mente en esta nueva etapa llegar a Estados Unidos, París, Dubai, Qatar o Japón. Me encantaría que se consiguiera y que en estos lugares viesen la colección como un referente del made in Spain.
Sin embargo, Madrid ha sido la elegida para la puesta de largo de Pertegaz.
Sí, será el 30 de enero en el Ayuntamiento de Madrid, dentro del paraguas de MBFWM, aunque fuera del recinto ferial. Quiero que este primer desfile sorprenda, que los espectadores sientan magia. Más que una propuesta comercial, busco algo cercano a la costura, similar a la que él hacía en su estudio, con mujeres fantásticas, tocados, volúmenes, telas increíbles…
¿Podrías darnos algunas claves para intuir cómo será tu primera colección para la firma?
Tendrá un colorido vibrante. Hay blanco, rojo y negro, que eran los tres tonos que estaban en todas las colecciones del maestro. Pero también habrá pinceladas de rosas y verdes. Asimismo, rescatamos algunos de sus grandes volúmenes en tafetán, van a ser espectaculares. Es una colección muy apetecible con unos estampados también reeditados, aunque interpretados desde una paleta actualizada, más joven. Queremos que también las nuevas generaciones se identifiquen con la marca.
Hemos hablado de los grandes iconos a los que vistió Manuel, pero ¿has pensado apoyarte en algunos actuales?
La marca se debe nutrir de nuevas caras, pero más que buscarlas, estas deben aparecer. Que sea la mujer la que se identifique con la imagen y la nueva estética Pertegaz. No me gustaría forzar perfiles ni que nadie se sintiese fuera.
Cuentas con experiencia capitaneando varias firmas a la vez. ¿Cómo se pueden dirigir varias marcas sin caer en el burnout?
Es fundamental el trabajo en equipo. Cuando estuve de director creativo en El Corte Inglés gestionaba doce marcas al mismo tiempo y esos equipos eran los que me ayudaban a diferenciar. Ahora mismo tengo en mi taller dos paneles gigantes de corcho con las dos colecciones. Estoy constantemente vigilando que no se repitan colores u otros aspectos. Cada firma debe tener su identidad, estilo y clientas, aunque habrá algunas que se compartan.
¿Cuándo llega la inspiración a Jorge Vázquez?
Me considero una persona muy trabajadora. A veces, me obsesiona. La musa viene trabajando, viendo una película, telas, ahí es donde viene la inspiración. Luego hay un trabajo de fichas, dibujos, de selección de tejidos, forros, botones… Y eso solo es posible dedicándole tiempo, si no, es imposible.
¿Tuviste la oportunidad de conocer a Manuel Pertegaz?
Lo que más me apena de este proyecto es no haber tenido la oportunidad de pasar, al menos, un día con él. Hubiese sido una forma única de saborear su legado. Aunque hay personas en el estudio de Barcelona que trabajaron con él durante 40 o 50 años, y han compartido conmigo su experiencia, existen códigos que solo se transmiten a través de una mirada o una actitud y que únicamente me podría haber enseñado él.
Tras indagar en el archivo de la firma, ¿qué es lo que más te ha sorprendido?
Los patrones. Hay volúmenes que piensas: “¿cómo se le pudo ocurrir?”. No llevan costuras y se consiguen enroscando la tela y modelando el tejido. También me han encantado los trabajos de bordados artesanales y las estampaciones, porque han pasado cuarenta años y siguen siendo muy actuales. Los prints están perfectos, no se han descolorido. Me he encontrado con una calidad fantástica en el archivo.
“Lo que más miedo me da de esta etapa es no estar a la altura. Quiero que todas las clientas puedan decir que mi propuesta es un Pertegaz evolucionado”
Los años 60, al igual que los 80, fueron épocas de ruptura y creatividad. ¿Cómo se sorprende hoy en día?
La moda nos tiene que hacer vibrar. Veo cosa de los 80 que me fascinan, pero también de los 60 y los 70. Nosotros estamos trabajando con varias décadas a la vez y todas ellas están de actualidad. No hay que inventar nada. Es un fenómeno que se observa también en marcas internacionales. Muchos directores creativos de grandes casas recurren al archivo porque existe un trabajo increíble de los grandes maestros. Hay que nutrirse de eso.
¿A qué desafíos se enfrenta?
Lo que más miedo me da es no estar a la altura. Quiero hacer una colección desde el respeto, de la cual se sintiese orgulloso Manuel Pertegaz y que todas esas clientas que lo recuerdan puedan decir que mi propuesta es un Pertegaz evolucionado. Mi ejercicio diario es pensar: ¿Qué haría Manuel si viviese? ¿Cómo vestiría él hoy a la mujer si tuviera mi edad? ¿Qué colores escogería, qué estampaciones? Mi intención es traer su espíritu al 2020.