Carme Chaparro

“Me ha costado años creerme que puedo firmar como periodista y escritora”, asegura la, por supuesto, periodista y escritora Carme Chaparro (Salamanca, 1973). Basta pasar una mañana junto a ella en la Feria del Libro de Madrid, evento patrocinado por Iberia, para darse cuenta de la dimensión que ha alcanzado entre los lectores. Sin ir más lejos, el día anterior a nuestra cita terminó firmando ejemplares de su nueva novela, Delito, en un banco de El Retiro. “Todavía había gente en la cola y no quería que nadie se quedara sin firma”, rememora abrumada. Y es que Carme se siente profundamente agradecida a los lectores: “Me honra que me den la oportunidad de entrar en sus casas y en sus vidas, en sus almas. Cada historia que me cuentan es un regalo para mí”.

“Me honra que los lectores me den la oportunidad de entrar en sus casas y en sus vidas, en sus almas. Cada historia que me cuentan es un regalo para mí”

Con su primera novela, No soy un monstruo, recibió el Premio Primavera de Novela, el espaldarazo que necesitaba para seguir transitando por el mundo de las letras. Después llegaron La química del odio y No decepciones a tu padre, hasta conformar una trilogía protagonizada por la inspectora Ana Arén. En Delito, Carme da un volantazo y aparca al personaje. “Cuando a alguien le pasan demasiadas cosas, yo ya no me lo creo y no quería que ocurriera eso con el personaje de Ana —confiesa—. También quería escribir con voz masculina y saber si era capaz de salir de ese universo literario”. A tenor del éxito de Delito entre el público, reto superado.

Los lectores conectan con las historias de Carme, quizás porque están escritas con un ojo puesto en la realidad. “Mis novelas tienen mucho de crónica social, de lo que pasa en las calles de nuestro país, de lo que respira la gente; en definitiva, mucho de verdad”. Tal y como ella misma reconoce, resulta imposible disociar a la Carme escritora de la Carme periodista: “La Carme escritora no se entiende sin la periodista. De hecho, las técnicas narrativas que he aprendido en televisión están presentes en mis novelas, que son muy visuales. Cuando ahora me preguntan qué soy y no me quiero enrollar diciendo presentadora, periodista y escritora, digo: cuentista de historias”.

“Cuando ahora me preguntan qué soy y no me quiero enrollar diciendo presentadora, periodista y escritora, digo: cuentista de historias”

¿Y cómo nace la relación de esta cuentista de historias con la literatura? “La literatura siempre ha estado conmigo. Soy una lectora voraz y no concibo mi vida sin libros. Es más, han sido un refugio durante años complicados”. Por encima de escritora, Carme continúa siendo lectora, una que cuando ve a Julia Navarro firmando libros en una caseta acude rauda a saludarla. “Todavía conservo esa inocencia del lector que está al otro lado —reconoce—, pero a la vez estoy haciéndome a la idea de que me he convertido en una escritora admirada por lectores”. Carme, que también está acostumbrada a tratar con el espectador de televisión, explica de qué forma la conexión es diferente. “El lector tiene una conexión más íntima contigo. Para el espectador eres alguien que le acompaña en el sofá de su casa, pero para el lector eres alguien que le acompaña en su corazón, en su alma”.

No podemos dejar a Carme sin abordar antes el desprestigio que vive el periodismo, profesión que lleva ejerciendo casi tres décadas. “El periodismo es más necesario que nunca, pero tenemos que ejercerlo con honestidad, separando lo que es periodismo de lo que es mero espectáculo. Si lo conseguimos, el periodismo sobrevivirá como profesión. Sería muy peligroso tener una sociedad sin periodismo”. La honestidad que reclama Carme se funde, en su caso, con un firme compromiso con la mujer y el feminismo, el cual le hizo merecedora en 2018 del Premio del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. “¿Cómo no voy a ser feminista? —se pregunta—. El feminismo es igualdad de oportunidades”.

“El talento es lo que sabemos hacer, pero también son nuestros sueños. Y el talento es la forma que tenemos de perseguirlos y no rendirnos nunca”

Finalmente, dejamos a Carme junto a sus queridos lectores. Empieza a firmar a mediodía y dos horas después continúa recibiéndolos, sonriéndoles y escuchándoles. “Tienes que preguntarles y estar atenta a sus historias porque aprendes para tus libros, pero también para la vida. De cada lector me llevo una emoción, una lección”. Carme parece estar cumpliendo un sueño y, precisamente, su visión del talento tiene mucho que ver con ellos: “El talento es lo que sabemos hacer, pero también son nuestros sueños, lo que queremos ser. Y el talento es la forma que tenemos de perseguirlos y no rendirnos nunca”.