Anna Carreras
Sin fronteras
¿Cómo se construye aquello que no existe y, sin embargo, ha crecido como idea en la mente? ¿Cómo se da forma a la creatividad? Estas son dos de las preguntas con las que Anna Carreras, ingeniera y artista digital, nos invita a reflexionar sobre el arte generativo en general y su obra en particular. Charlamos con ella durante su participación en ISEA2022, uno de los eventos de arte digital más importantes del año, para hablar de arte generativo, lenguaje creativo y el infinito abanico de oportunidades que abre Internet para el mundo del arte.
Anna Carreras (Barcelona, 1979) combina sus estudios de Ingeniería y Bellas Artes -dos disciplinas que bien pueden parecer antagonistas- para crear obras de arte que no entienden de fronteras físicas ni creativas. Sus creaciones digitales son únicas e irrepetibles no solo en su concepción, sino también de manera literal, pues están generadas a partir de un algoritmo que nunca repite ningún patrón ni idea. Las nuevas galerías de Internet y el ya no tan desconocido metaverso dan alas al arte generativo, que tuvo su origen en los años 60 pero que vive su época dorada en la actualidad. Anna es una de las artistas digitales más reputadas del panorama internacional, cuya inspiración surge del ganxillo de su abuela, sus costumbres y los paisajes de su entorno. Su talento e imaginación infinita hacen el resto.
¿Cómo se gesta una artista digital? ¿De dónde surge el interés?
El interés nace de explorar el medio digital como espacio y lenguaje de creación artística. Un medio contemporáneo en el que nos movemos, trabajamos y nos relacionamos cada vez más en el día a día. Aproximarse a la creación artística usando las herramientas y lenguajes actuales que nos acompañan y moldean nuestra cotidianidad.
Querías estudiar Bellas Artes, pero, finalmente, estudiaste Ingeniería de Telecomunicaciones. ¿El arte digital es una mezcla de ambas disciplinas?
Totalmente, se trata de un equilibrio entre ambas disciplinas. La cabra tira al monte, pues crear arte es mi vocación, me gusta y lo disfruto, así que finalmente encontré la manera de volver, de manera tangencial, a hacer lo que me apasiona. Todo lo aprendido en los estudios de ingeniería me ha servido de base para explorar el medio y crear, por ejemplo, una pieza interactiva con sensores y electrónica o unas imágenes que se generan a partir de un algoritmo programado. Este bagaje en tecnología se ha complementado durante años con aprendizajes en diseño y arte, y con el día a día del oficio, puliendo matices y creando paletas de colores y texturas.
“La pandemia nos ha enseñado el valor de la cultura para los humanos, cómo la necesitamos para sentirnos bien, plenos, felices”
Explícanos qué es el arte generativo y por qué cobra tanta relevancia en nuestros días.
El arte generativo crea piezas de arte visuales abstractas a partir de algoritmos. No se usa el ordenador como herramienta para dibujar, sino que se le pide que, con su propio lenguaje, aumente, cambie, evolucione y genere las imágenes que vemos. Es como fabricarse unos pinceles geométricos y de color únicos para poder pintar con ellos. La pandemia nos ha enseñado el valor de la cultura para los humanos, cómo la necesitamos para sentirnos bien, plenos, felices. Aprendimos que el arte también se puede disfrutar online. Y el arte generativo, que crea estas imágenes con la estética que el artista ha planteado, pero que siempre cambian ligeramente, haciéndolas únicas e irrepetibles, encaja perfectamente en esta creciente apreciación del arte digital y este disfrute online.
Además, has centrado tu trabajo en el uso de algoritmos generativos, código creativo y tecnología interactiva como medio de comunicación y generador de experiencias.
Uso algoritmos y lenguajes de programación para crear arte. No persigo un objetivo concreto o una funcionalidad, sino explorar formas abstractas y colores que transmitan emociones y nos lleven a otros lugares, otros paisajes, otros recuerdos. Es una forma diferente de usar la tecnología.
También creas instalaciones interactivas, ¿cuál es el objetivo de esta colaboración y participación del público en tus obras?
Las instalaciones interactivas, donde el público participa y contribuye en la creación de la obra, permiten explorar resultados inesperados y sorprendentes, incluso más ricos y diversos de los que puedo plantear inicialmente. Por otro lado, dejar que el público participe en la obra, la toque y modifique, la explore y juegue con ella, también ayuda a eliminar esa aura de grandeza que tenemos del mundo del arte y bajarlo al mundo terrenal de nuestro día a día.
La inspiración es un elemento fundamental para cualquier creador, ¿de dónde surge la del artista digital?
Surge de mi entorno, mi paisaje y costumbres. Del Mediterráneo y también de las tierras secas de Aragón, llenas de olivos y almendros. Por ejemplo, tengo una pieza titulada Ganxillo, así con ‘x’ como lo decía mi abuela, que es un tributo a todas esas horas de conversaciones de invierno pasando el tiempo tejiendo y creando artesanía con las manos, punto a punto, charla a charla. También los colores del Mediterráneo han inspirado mi obra Trossets, que recoge pedazos de lo que me rodea para reinterpretarlos de manera geométrica y colorista, se trata de una revisión del entorno y el paisaje.
“Dejar que el público participe en la obra, la toque y modifique, la explore y juegue con ella, ayuda a eliminar esa aura de grandeza que tenemos del mundo del arte”
Casey Reas, conocido artista estadounidense, te contactó por Twitter. ¿Cómo fue ese momento?
Casey Reas es un artista al que sigo desde hace años y, además, es el creador del lenguaje de programación con el que creo mi arte. Que me contactara fue increíble, no me lo podía creer. Me propuso participar en varios proyectos y me animó a participar en una exposición colectiva de arte generativo. Trabajar con él ha sido muy gratificante y sus propuestas me han ayudado a creer en mi trabajo y en mi obra, han impulsado mi carrera profesional como artista.
Uno de tus proyectos más conocidos, Trossets, vendió 1.000 copias en apenas 45 minutos en las galerías de Internet, ¿el futuro del arte está en la Red?
A lo largo de mi carrera, la cual empezó hace 17 años, las galerías de Internet me han ayudado a llegar a un público más amplio, a que me conozca más gente y a que me propongan más proyectos, exposiciones y colaboraciones. El consumo de arte y cultura en Internet y el metaverso ha venido para quedarse, permite llegar a los puntos más recónditos del planeta.
Además, participas este año en ISEA2022, uno de los eventos más importantes del año en torno al arte digital, ¿qué veremos allí de tu obra?
Veremos varias piezas del 2021 y algunas nuevas del 2022. Un recorrido por esos paisajes que me inspiran y que me encanta compartir y dar a conocer al mundo entero.
¿Crees que el talento en el mundo del arte es fundamental? ¿Se trabaja día a día?
Creo que el trabajo es fundamental, poco a poco, paso a paso. La técnica y la creatividad se trabajan, se mejoran creando, con la práctica. Esa idea romántica del artista al que le llega la inspiración y tiene tantísimo talento que plasma esa idea en un arrebato no es mi caso. Han sido muchos años de trabajar, insistir e ir mejorando y creciendo.
“Esa idea romántica del artista al que le llega la inspiración y tiene tanto talento que plasma la idea en un arrebato no es mi caso. Han sido años de trabajar, insistir y mejorar”
¿Podría decirse que cada día es el primer día en el arte digital porque es una disciplina que no deja de evolucionar y requiere de formación constante?
Es cierto que va evolucionando y requiere de formación constante. Sin embargo, el arte digital y, en concreto, el arte generativo tienen una larga trayectoria dentro del mundo del arte. Los pioneros del arte generativo son de los años 60 -como Vera Molnar, Frieder Nake, Georg Nees, Charles Csuri…- y aparecen a raíz de las nuevas vanguardias, los movimientos contemporáneos del siglo XX y el arte abstracto y el conceptual. Hay un largo recorrido y bagaje que sustenta a los artistas actuales.
Has expuesto en Barcelona, Madrid, Liverpool, San Francisco… ¿El arte digital necesita viajar más allá de las fronteras digitales?
Sí, las experiencias físicas para disfrutar del arte tienen su propia atmósfera. Le añaden valor a su disfrute, así como poder apreciarlo en colectivo nos permite compartirlo y vivirlo de otra forma. Así que sí, combinar el arte digital en la Red con exposiciones, alguna pieza colgada en la pared o un evento cultural nos acerca todavía más a disfrutar de él y a vivirlo plenamente.