Rosh:.
A pie de calle
Rosh:. se considera artista a secas y advierte: “Lo de urbano es una etiqueta con la que no termino de sentirme cómodo”. Aún así, pocos mejores que este ilicitano afincado en Madrid para charlar sobre arte urbano, “un movimiento artístico que está influenciando a la sociedad contemporánea a todos los niveles”, y ejercer de guía por Madrid.
Glorieta de Embajadores, esquina Miguel Servet, 10:30h. Puntual a la cita acude Rosh:. —también conocido como Rosh 333 o RLove—, que aparece con gorra verde, gafas de pasta ámbar, bufanda blanca, abrigo rojo, vaqueros negros y zapatillas blanquiverdes a juego con gorra y bufanda. No parece casual, detrás subyace una colorida estética que emparenta con las propias obras de este artista urbano. Y, precisamente, ese arte será el tema de conversación durante el resto de la mañana.
La previsión anuncia lluvia, pero el cielo de Madrid ha amanecido benévolo, lo que nos permite arrancar esta ruta por el arte urbano de la capital esperanzados con ver el sol. La primera parada son los Muros de Tabacalera, un espacio dedicado a este arte para disfrute de todos los ciudadanos. Rosh:. nos comenta que deberían renovarse pronto, ya que la última edición tuvo lugar en 2019. “El arte urbano es más accesible porque el espectador no tiene que ir en su busca a un museo o a una galería, se lo encuentra caminando por la calle”, apunta. En este lugar nos reseña las obras de Pelucas y de Srger.
“El arte urbano es más accesible porque el espectador no tiene que ir en su busca, se lo encuentra caminando por la calle”
A continuación nos encaminamos hacia la calle Doctor Fourquet, donde Rosh:. tiene uno de sus murales. Una obra que fue tachada por un grafitero al poco de ser pintada y que tuvo que retocar. Para Raúl, que así se llama Rosh:., el arte urbano tiene numerosas vertientes, las cuales van más allá del grafiti. “Lo que engloba todo es que son intervenciones en el espacio público y el grafiti es una de ellas. Muchos de los artistas más destacados vienen de ese círculo, yo incluido”.
Pero ¿cómo nace un artista urbano? En el caso de Rosh:., antes que los espráis estuvieron los lápices de colores. “El dibujo es algo que siempre me ha acompañado. Mi madre me compraba un cómic todas las semanas y yo me inventaba mis propios personajes. Descubrí el grafiti a principios de los 90 y de ahí pasé a hacer murales y otro tipo de intervenciones”. Su estilo ha evolucionado de forma natural, como él mismo reconoce, pero considera que mantiene una voz propia; aunque renuncia a las etiquetas porque son una forma de ponerse barreras.
Callejeamos un poco más por Lavapiés, un barrio que se ha convertido en hogar de decenas de obras de arte urbano, algunas de las cuales Rosh:. quiere mostrarnos. Tras una parada en la calle del Amparo, donde observamos una de Eversiempre, reanudamos la marcha rumbo a Cascorro. “La situación del arte urbano ha ido mejorando, pero aún hay mucho por hacer, tanto por parte de las instituciones, ámbito privado y público, como por parte de los artistas”. Allí nos señala otra obra, esta de Nano4814.
Entre dos universos
¡Taxi! Subidos a uno nos dirigimos a la obra más conocida de Rosh:., el mural que preparó junto a Okuda para la estación de Metro Paco de Lucía. Su título, Entre dos universos, es una clara referencia a la obra magna del guitarrista de Algeciras. No es el único encargo que ha recibido, aunque él sigue creando en los márgenes. “Ahí suceden cosas muy interesantes. De hecho, la mayoría de corrientes artísticas que ahora están mas que asumidas eran transgresoras y a contracorriente en sus inicios”.
Rosh:. recuerda cómo les llegó el encargo, totalmente inesperado, y cómo empezaron Okuda y él, que compartían estudio, a trabajar. Un reto mayúsculo, por su relevancia y por sus dimensiones. Antes de llegar, confiesa algo turbado que desde el día de la inauguración no ha vuelto a pisar la estación. Cualquiera diría que le causa impresión volver a enfrentarse a su propia obra, sensación que se disipa en cuanto se sitúa ante ella. Más tranquilo, y como para sí mismo, murmura: “Fue un buen trabajo”.
“El talento suele estar asociado a una habilidad innata, pero solo con un trabajo continuo es posible desarrollarlo”
La parte de la izquierda fue trabajada por Rosh:. y la de la derecha por Okuda. En el centro, el retrato de Paco de Lucía aúna los universos —y los talentos— de ambos. Sin duda hay mucho talento detrás de esta obra, la cual causa sincera admiración. “El talento suele estar asociado a una habilidad innata, a tener cierta facilidad para cualquier tipo de actividad creativa, pero solo con un trabajo continuo es posible desarrollarlo completamente”.
De la calle a las galerías
De nuevo en el interior de un taxi, ahora de camino a Las Rozas Village, hablamos con Rosh:. sobre la vida del artista. “Sí, se puede decir que vivo del arte. Pinto murales comisionados en espacios privados, hago colaboraciones con marcas, vendo obra de estudio, monto exposiciones, etc.”. De hecho, nos invita a acudir a la que inaugurará a principios de junio en GARNÄ Gallery, una galería de arte emergente en Madrid.
La llegada del arte urbano a las galerías no es un fenómeno nuevo, el propio Rosh:. señala a artistas como Harring y Basquiat, que se dieron a conocer haciendo intervenciones en el espacio público. ¿Implica esto una domesticación? “Depende del artista y de las concesiones que esté dispuesto a hacer. Por ejemplo: si un artista entra en el circuito galerístico y deja de crear por cuenta propia en el espacio público”. Él, reconoce, no ha renunciado a trabajar en la calle.
“Para el trabajo en exterior el contexto es el 50% de la obra, es decir, el soporte o espacio donde voy a realizarla”
En el marco de la Urvanity Art 2022, Rosh:. pintó un mural en la rampa de acceso al parking de Las Rozas Village. La pared, las papeleras y hasta los maceteros le sirvieron para plasmar su arte. ¿Cómo se afronta un trabajo de estas características? “En exterior el contexto es el 50% de la obra, es decir, el soporte o espacio donde voy a realizarla. A partir de ahí comienzo a desarrollar”. Unos días antes, concretamente en la sede del COAM y también dentro de la Urvanity Art, le fotografiamos trabajando.
Aprovechando nuestra estancia allí, Rosh:. nos acerca hasta la obra de Ampparito. Y es que amigos y compañeros son una inspiración constante para él. En ese sentido, cita a Srger, Roice183, Nano4814, Momo, Demsky, Daniel Muñoz o Felipe Pantone. Y añade: “En cuanto a arte en general me interesan mucho Equipo 57, Richard Mortensen, Gordon Matta-Clark, Katharina Grosse, Esther Ferrer, Pello Irazu, Jorge Oteiza o Bernard Piffaretti”.
Rosh:. tiene sus rutinas y todas las mañanas acude a su estudio en el barrio de Carabanchel. Allí, la música de Brian Eno, John Zorn, Nick Drake, Kraftwerk o Pink Floyd le acompañan. Y cuando no lo hace la música lo hacen el cine —“Blade Runner, Taxi Driver, El Padrino o El Resplandor son películas que vuelvo a ver cada cierto tiempo”— o la literatura —“Cien años de soledad, de Gª Márquez, o Las ratas, de Delibes, me marcaron”—. Así, hablando de otras artes y ya de vuelta en el centro de Madrid con el sol en lo alto, nos despedimos de Raúl. ¡Gracias por el viaje!