Flamenco por todo lo alto
El Teatro Real ultima su segunda temporada de ‘Flamenco Real’, una iniciativa que ha llevado a las principales figuras del flamenco contemporáneo a pisar el templo por antonomasia de la cultura española, reconociendo el estatus que se merece este arte dentro de la escena artística nacional.
Dijo Manolo Sanlúcar en alguna ocasión que “el flamenco es una filosofía, una manera de pensar y sentir de todo un pueblo y su tradición histórica”. Venía a resumir lo que hoy es un axioma: que el flamenco es uno de los más importantes exponentes de lo que se ha dado en llamar ‘Marca España’, ya que no solo es una de las manifestaciones artísticas más famosas de la cultura española, sino que ha sabido incorporar a su lenguaje la modernidad y la vanguardia como reflejo de una sociedad que ha sabido trenzar tradición y futuro en su realidad más profunda.
De esta realidad no podía abstraerse el Teatro Real, como bastión de la cultura española, y por eso sus responsables presentaron en 2018 un ambicioso programa de 18 citas únicas con grandes artistas que bautizaron como Flamenco Real. La temporada la abrió en noviembre el bailaor sevillano Amador Rojas con su espectáculo Poseidón y el hombre, una alegoría del sufrimiento de los hombres a manos sus iguales y de la necesidad de la intervención de Dios; mientras que el elegido para cerrar el programa ocho meses después fue el veterano, y padrino de esta iniciativa en la rueda de prensa de presentación, Antonio Canales, llenando el escenario de peteneras, alegrías, tangos y bulerías, base del espectáculo titulado Salitre.
“El flamenco se merece el Teatro Real y el Teatro Real se merece el flamenco”
“El flamenco se merece el Teatro Real y el Teatro Real se merece el flamenco. El Real está apostando por la apertura a nuevos públicos como primera institución cultural de las artes escénicas y de la música que somos, por lo que albergar esta disciplina nos parecía una obligación”, explica Ignacio García Belenguer, director general de la institución. El lugar elegido como escenario de estos espectáculos es el salón de baile Isabel II, el mismo que a mediados del siglo XIX, y durante más de diez años, fue sede de las Cortes Generales mientras se construía el Congreso de los Diputados. Un entorno privilegiado para disfrutar de una experiencia pensada para ir más allá del mero espectáculo escénico, no solo por el entorno elegido, sino por la presencia de la mejor gastronomía marca España, como el vino, el queso y el jamón. Así se rescata la esencia tradicional de lo que históricamente ha sido un ‘tablao flamenco’ pero elevándolo de estatus.
Úrsula López, Carmen La Talegona, Bernardo Miranda, Rocío Márquez, Manuel de la Luz, Leonor Leal, Jeromo Segura, Yolanda Osuna, José Valencia, José Carmona Rapico, Óscar de Manuel, y un largo etcétera de artistas al cante, al baile y al toque han ofrecido noches mágicas de pasión, talento y verdad sobre estas tablas. Una iniciativa que se ha impuesto como un verdadero éxito y que atrae a un nuevo público fuera del habitual del Real, pero igualmente entendido y culto, que se ha emocionado con la garra y temperamento de los artistas seleccionados. El éxito de este ciclo, tanto en taquilla como en la calidad del público, ha puesto en movimiento los engranajes para la continuación del proyecto en su segunda temporada 2019/2020, con algunos nombres protagonistas ya confirmados como los de Marco Flores, Rafael Campallo, Belén López, Rosario Toledo, Amador Rojas y Eduardo Guerrero. Sin duda, el flamenco ha llegado al Teatro Real para quedarse.