Besmaya

Una amistad distendida

30 Enero 2023 Por Javi de Munck
Besmaya, con tan solo un EP en el mercado, ha irrumpido con fuerza en el panorama musical español
Besmaya, con tan solo un EP en el mercado, ha irrumpido con fuerza en el panorama musical español. © Alfredo Arias

Sencillos y, al mismo tiempo, complejos, como su música. Así son Javier Echávarri y Javier Ojanguren, dos amigos a la cabeza de un proyecto, Besmaya, que les ha puesto en el camino hacia el éxito. Pese a ello, mantienen los pies en la tierra aunque sin renunciar a volar porque, reconocen, no quieren ponerse límites. Para charlar sobre su “pop distendido” nos citan en el lugar donde se sienten más cómodos: el estudio de grabación.

En los estudios Capital Sound de Madrid esperan Javier Echávarri (Santander, 1999) y Javier Ojanguren (Santander, 1999), o lo que es lo mismo: Besmaya. Dos amigos de siempre que se muestran cercanos, educados y sin los aires de grandeza que a veces atrapan al músico que triunfa. “Nos pillas escuchando música y componiendo, ¿quieres un café?”, comenta Ojanguren. La sencillez que les caracteriza en el cara a cara es la misma que transmiten en sus canciones. Un “pop distendido” que baila sin complejos entre lo actual y lo alternativo sin renunciar a sonidos más electrónicos. En muy poco tiempo —a finales de 2022 lanzaron su primer EP (BESMAYA, Sony Music)—, se han convertido en un fenómeno que acumula más de medio millón de oyentes mensuales en Spotify. Para conocer mejor su historia, empecemos por el principio.

¿En qué momento dos amigos de toda la vida deciden volcarse en la música y formar Besmaya? ¿Qué os impulsó a lanzaros juntos a esta aventura?
Echávarri: Somos amigos desde los tres años, fuimos juntos al colegio y fue el trabajo de nuestros padres lo que nos separó [ambos abandonaron Santander junto a sus familias]. Pese a ello, llevamos mucho tiempo componiendo y haciendo música, desde que teníamos 10 años. Siempre nos ha gustado cacharrear.
Ojanguren: Estábamos haciendo la carrera en la universidad y queríamos tener un proyecto donde volcar las canciones que componíamos y obligarnos a grabarlas, que es una manera de darlas por terminadas.

Siendo tan amigos, ¿cómo lleváis lo de trabajar juntos?
Echávarri: Hay que separar y aprender que, por un lado, está el trabajo y, por el otro, la amistad. Es verdad que debatimos mucho, pero nos acabamos poniendo de acuerdo relativamente rápido.
Ojanguren: Tiene sus pros y sus contras. Es mejor trabajar con alguien con quien tienes confianza, pero también puede desgastar la amistad si en algún momento hay tensión. Nosotros lo llevamos bien. Cuando nos mudamos a Madrid, decidimos vivir cerca el uno del otro, pero no juntos. Es una forma de cuidar nuestra amistad.

“A veces hablamos a corazón abierto, pero no tenemos la sensación de estar abriéndole nuestra intimidad al mundo” — Ojanguren

¿Y quiénes son Javi Ojanguren y Javi Echávarri más allá de Besmaya?
Echávarri: Besmaya es un estilo de vida… [Se ríe mirando a Ojanguren].
Ojangurren: Besmaya son ensayos, conciertos, entrevistas, promos… Pero también componemos y producimos para otros artistas. Siempre con un objetivo principal: hacer música y disfrutar haciéndola. Queremos sacar música nueva, hacer una buena gira y seguir rodeados de grandes profesionales. En definitiva, hacer las cosas bien. Es un privilegio vivir así.

Para los que no os hayan escuchado aún, ¿a qué suena Besmaya? ¿Cómo fue el proceso hasta encontrar vuestro sonido?
Echávarri: Creo que ahora nuestro sonido está más consolidado, pero lo seguimos buscando. No nos gusta conformamos y siempre queremos buscar algo más. Pero, al final, nosotros hacemos música distendida y relajada… Qué bien me he aprendido el speech [risas de ambos].

¿Cómo nacen vuestras composiciones en el estudio?
Echávarri: Normalmente, salvo alguna excepción, uno de nosotros tiene una idea, la lleva al estudio y ahí la terminamos juntos. A mí me gusta mucho ponerme el Logic [programa para producir], poner una de estas baterías algorítmicas y empezar a tirar melodías a lo bestia. Igual saco dos canciones en una tarde. A él [Ojanguren] le gusta más coger una idea muy buena e ir desarrollándola. Es una buena combinación.

Vuestras letras parecen muy personales, ¿cómo lleváis lo de exponer vuestros sentimientos ante el público?
Echávarri: ¿A ti te supone un problema? [Y sonríe dirigiéndose a Ojanguren].
Ojanguren: No [le devuelve la sonrisa]. Pueden parecer letras muy personales, pero las despersonalizamos un poco por la forma en las que las hacemos: las satirizamos y nos las tomamos un pelín a la ligera. Es cierto que a veces hablamos a corazón abierto, pero no tenemos la sensación de estar abriéndole nuestra intimidad al mundo. A nosotros nos interesa llegar a una persona y que se pueda sentir identificada.

“La música absorbe gran parte de tu tiempo. Es nuestra pasión y, precisamente por eso, existe el peligro de que te desborde” — Ojanguren

El grupo está creciendo muy rápidamente. ¿Os genera algo de vértigo?
Echávarri: Yo estoy muy tranquilo. Es verdad que hay cosas que te generan mucho estrés, como una gira, porque tienes que preparar bastantes cosas, ir de un sitio a otro y, al mismo tiempo, acabar un disco…
Ojanguren: También te digo que, como todavía no hemos arrancado la gira [el Tour Distendido arranca el 3 de febrero en Valencia], estamos muy chill. Vivimos mejor de lo que nos merecemos [risas]. Antes era peor, pero ahora tenemos más tiempo para dedicarnos a la música. Eso sí, absorbe gran parte de tu tiempo. Es nuestra pasión y, precisamente por eso, existe el peligro de que te desborde.

El pasado noviembre sacasteis vuestro primer trabajo discográfico, pero ¿dónde os veis, por ejemplo, en un par de años?
Echávarri: Por encima de todo queremos seguir haciendo música nueva, que es en lo que estamos trabajando. En definitiva, queremos currar bien para que cuando lleguemos a casa pensemos: “He hecho todo lo que tenía que hacer”. Aunque no queremos ponernos límites.
Ojanguren: No queremos ponernos metas surrealistas o inalcanzables. Queremos seguir componiendo rodeados de grandes profesionales y de grandes artistas. Y queremos disfrutar sabiendo que esta va a ser nuestra vida, al menos, durante unos años más. Para nosotros eso ya es un logro y una experiencia de la que estamos muy agradecidos.

“El talento sin esfuerzo no vale nada. Sin embargo, el talento a base de esfuerzo vale mucho” — Echávarri

No podemos marcharnos sin preguntaros una cosa, ¿qué es para vosotros el talento?
Echávarri: El talento es un concepto tan amplio, subjetivo y bonito… Solo tengo claro que el talento tienes que explotarlo con trabajo. El talento sin esfuerzo no vale nada. Sin embargo, el talento a base de esfuerzo vale mucho.
Ojanguren: El talento es aquello que hace que puedas disfrutar al máximo de tu trabajo. Es la brújula que te ayuda a encontrar tu sitio en el mundo.