Alineo Studio

Cuando Lis Domínguez (Ibiza, 1999) era pequeña, dibujaba sirenas. Unas sirenas que, aunque ella no fuera del todo consciente en ese momento, decían mucho de sí misma. Esos seres mitológicos, que ella imaginaba surcando las submarinas aguas de su isla, la siguieron acompañando a lo largo de su vida hasta convertirse en una de las principales fuentes de inspiración de su marca, Alineo Studio. Una marca que, con la colección Aura, se alzó con el premio Allianz EGO Confidence In Fashion durante la última edición de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid, evento patrocinado por Iberia. Un reconocimiento al talento emergente que permite a esta joven diseñadora fantasear a lo grande, pero que no hubiera sido posible sin el apoyo de su familia: “Se podría decir que Alineo es un negocio familiar y me gustaría que siguiera siendo así. Sin su ayuda Alineo no hubiera sido posible porque sola no podría abordar todas las tareas que implica. Intento hacerles partícipes porque sé que les hace ilusión”. La misma ilusión que desborda una Lis para la que el talento tiene que ver precisamente con eso: “El talento es ponerle ilusión, pasión y dedicación a algo, y Alineo es el resultado”.

No ibas para diseñadora… ¿En qué momento conectas con la moda y encuentras tu camino?
Hice Bachillerato Artístico, pero no tenía claro hacia dónde tirar. El arte siempre ha estado presente en mi vida porque mi padre es pintor —la vena artística la he sacado de él—, así que pensaba encaminarme a las Bellas Artes, pero conocí el trabajo de Palomo Spain gracias a una profesora y me abrió un mundo nuevo: comprendí que podía expresar mi arte a través de la moda. Hice el Grado Superior de Moda y fui creando mi propio código, mi propio espacio, uno en el que me sintiera segura y pudiera expresarme. Me di cuenta de que quería dedicarme a ello o, al menos, intentarlo.

Y así fue como la moda se convirtió en una vía de expresión para ti. En el caso de Alineo Studio, ¿para decir qué?
Todo lo que no podemos expresar con palabras. Aunque en ese momento no lo supiera, de pequeñita ya dibujaba sirenas para expresar cómo me sentía; con el tiempo me di cuenta de que esos dibujos hablaban y pensé: por qué no llevarlos a la realidad. Siempre han sido una inspiración para mí y se han convertido en la esencia de Alineo.

“Al dotar de significado y de mensaje a las prendas, convierto algo intangible en algo que podemos ver y tocar”

Tus colecciones están muy ligadas a vivencias personales. Durante el proceso creativo, ¿cómo entretejes esa realidad en tus prendas?
El mundo real a veces es muy oscuro y uso la fantasía para adornarlo, por eso uso prendas planas y las coloreo con tintes para crear estampados únicos. Al dotar de significado y de mensaje a las prendas, convierto algo intangible en algo que podemos ver y tocar. Conocer la historia detrás de cada prenda hace que nos enamoremos de ella por segunda vez.

Una de las piezas de la colección ‘Aura’, con la que Alineo Studio triunfó en la última MBFWMadrid. © Ismael Machoudi

En varias ocasiones has definido tu marca como “etérea, atrevida y desobediente”. ¿Por qué la elección de esas tres palabras?
Etérea porque concibo la moda como algo que no tiene género, que no debería definirse en masculino y femenino. Atrevida porque mis prendas insinúan, no muestran al 100% nuestra piel, sino que acompañan nuestra silueta con una sensualidad muy arraigada. Desobediente porque vamos a contracorriente, escapamos del fast fashion —producimos bajo demanda y de forma personalizada— y huimos de las tendencias.

Idealmente, ¿para qué tipo de personas diseñas tus prendas?
Cuando empecé con Alineo no tenía modelos a las que probar mis prendas, así que me las probaba sobre mí misma. Alineo se convirtió en un alter ego que me permitía expresar lo que tenía dentro, decir lo que nunca había podido decir. Ahora ha evolucionado y se dirige a un público amplio que quiere expresarse a través de la moda. No quiero relacionar Alineo solo con ocasiones especiales (alfombras rojas, pasarelas), quiero que las prendas se adapten a la vida diaria, que tengan versatilidad y funcionalidad.

“Alineo se convirtió en un ‘alter ego’ que me permitía expresar lo que tenía dentro, decir lo que nunca había podido decir”

Has vestido a jóvenes artistas como Nathy Peluso, Lola Índigo, Mar Lucas, Gale, Lali, Sofía Gabanna... ¿Cómo llamaste su atención?
Ha sido algo muy progresivo. Primero nos contactó un estilista y, gracias al boca a boca, fueron llegando otros shootings. Así he tenido la oportunidad de presentar mi marca y de llegar a mujeres a las que siempre he admirado. Se ve que la marca ha gustado y ha encajado, y eso me hace muy feliz porque nunca me imaginé algo así.

Lis Domínguez se crió observando el mar Mediterráneo y con el tiempo se convirtió en una inagotable fuente de inspiración. © Lucas Moraes

¿Qué sentiste al recibir el reconocimiento en la MBFWMadrid y qué significa para ti el progresivo crecimiento de la marca?
Cuando dijeron mi nombre no me lo esperaba y me ha costado asimilarlo porque ahora siento que ha merecido la pena todo el tiempo que he invertido en Alineo. Alineo y yo hemos crecido y progresado en paralelo. Era la segunda vez que me presentaba a ese showroom y me sentía más preparada, más segura. Creo que la coherencia estética de Aura ha ayudado a que el jurado valorara la proyección como marca de Alineo. Mi conexión con ellos durante el speech fue muy bonita y supieron ver todo el esfuerzo.

¿Cómo te imaginas el futuro de Alineo Studio? ¿Qué puede hacer una marca emergente para consolidarse?
Lo prioritario ahora mismo es la creación de una web. Tenemos que matizar algunos aspectos del concepto de Alineo y ver cómo trasladarlos a la web para llegar a más gente. También es muy importante aterrizar los pies en el suelo y ver cómo podemos encajar en el mercado. En un futuro me imagino abriendo un punto de venta físico, aunque sea una pop-up, porque conectamos muy bien con el público y así pueden probarse nuestras piezas, que quedan mejor sobre una persona que en percha.

“Aunque España sea un mercado complicado para el diseño emergente, yo no quiero renunciar. Para mí es un reto”

El talento emergente vinculado a la moda, ¿lo tiene fácil o difícil en España?
Siempre que conozco a alguien del entorno me dice que debería irme fuera de España porque el estilo de Alineo encajaría muy bien en otros lugares. Pero yo he decidido quedarme aquí, estar cerca de mis raíces y de Mallorca, donde tengo mi estudio. Aunque España sea un mercado complicado para el diseño emergente, yo no quiero renunciar. Para mí es un reto. Además, creo que se está progresando y cada vez hay más oportunidades para los diseñadores jóvenes; lo que tenemos que hacer es aprovecharlas.