Nuria Oliver
Inteligencia para todos
Aunque para la mayoría de los mortales la inteligencia artificial (IA) continúa siendo un concepto más propio de la ciencia ficción, lo cierto es que está presente en nuestro día a día de manera masiva y decisiva. Acercarla al gran público es uno de los retos de Nuria Oliver, para quien esta ciencia, además de brindar enormes oportunidades en el ámbito social, será clave para nuestra supervivencia como especie.
Nuria Oliver (Alicante, 1970) lleva toda su vida aliada con la inteligencia, la humana y la artificial. Prueba de ello son las decenas de títulos, premios y cargos directivos de su currículum: ingeniera de Telecomunicaciones, doctora en IA por el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), vicepresidenta y cofundadora de Ellis Europa (fundación sin ánimo de lucro dedicada a la investigación en IA para el bien social), Data Scientist 2019 por la Big Data Value Association, Premio Rey Jaume I en Nuevas Tecnologías 2021… Reconocimientos aparte, a esta científica lo que más le importa es seguir avanzando por el camino de la IA para aprovechar al máximo su “enorme poder transformacional”.
¿Cómo le explicarías a un neófito en la materia qué es la IA?
De manera muy resumida le diría que es la disciplina dentro de la informática o la ingeniería que desarrolla sistemas computacionales inteligentes tomando como referencia la inteligencia humana. La IA moderna, presente en nuestro día a día en infinidad de usos (smartphones, asistentes personales, sistemas de apoyo al diagnóstico médico, buscadores de internet, geolocalización, etc.), se basa en el aprendizaje a partir de los datos y la experiencia. Pero mientras que un humano solo precisa de un par de referencias para, por ejemplo, saber lo que es un gato, un sistema de IA necesita millones. Lo verdaderamente importante es que gracias a su transversalidad, escalabilidad y capacidad para explicar el pasado y hacer predicciones a futuro, la IA tiene un enorme poder transformacional económico y social.
La aplicación de la IA para el bien social es el foco de tu trabajo, ¿a qué se refiere esto exactamente?
Hay numerosos campos en los que la IA aporta muchísimo en pro de la prosperidad social: salud pública, cambio climático, migraciones, desarrollo económico, ciudades inteligentes, educación, etc. La cuestión inicial es disponer de los datos, datos de calidad. Una vez los tenemos, nos podemos apoyar en técnicas de IA para interpretarlos y aprovecharlos para tomar decisiones, y esto es lo importante, basadas en la evidencia.
“Necesitamos la IA para sobrevivir como especie porque es vital para afrontar algunos de los grandes retos de la humanidad”
Tu proyecto sobre predicción de la pandemia, ganador del XPRIZE Pandemic Response Challenge, ¿es un ejemplo de ese bien social? ¿En qué ha ayudado la IA en este terreno?
Sin duda, ya que se trata de salud pública. En este contexto, la IA ha sido fundamental. En primer lugar, contribuyendo a acelerar el descubrimiento de fármacos y tratamientos eficaces. En segundo, apoyando la toma de decisiones clínicas gracias a modelos de diagnostico de Covid-19 a partir, por ejemplo, de modelos predictivos sobre la probabilidad de precisar de un respirador en base a los síntomas. Respecto al proyecto propiamente dicho, en nuestro equipo, llamado ValenciaIA4COVID, desarrollamos un modelo de redes neuronales profundas que contribuyó enormemente a que la toma de decisiones se basara en el conocimiento científico.
Eres una mujer de éxito en un campo como el científico, algo menos habitual de lo que debería. ¿Cómo se pueden impulsar las vocaciones STEM —acrónimo de Science (Ciencia), Technology (Tecnología), Engineering (Ingeniería) y Mathematics (Matemáticas)—, especialmente entre las mujeres?
Lo más importante es estudiar aquello que nos apasiona. Dicho esto, las carreras tecnológicas son las que tienen más futuro, las más flexibles para poder conciliar y las más competitivas a nivel remuneración. Me gustaría animar a las chicas a que estudiasen una carrera tecnológica. No podemos permitirnos que las mujeres no formen parte activa de la Cuarta Revolución Industrial y de la definición de la sociedad del futuro.
Eres una gran defensora del talento español, ¿cuál es su situación?
El talento es el activo más valioso de un país. Son las personas quienes tienen la capacidad de contribuir positivamente a nuestra sociedad, las que pueden mejorar el mundo. Defiendo el talento español, especialmente aquel que se ha tenido que marchar por falta de oportunidades. Tendríamos que invertir ambiciosamente en programas atractivos para atraer, retener e inspirar a la próxima generación de talento excelente de nuestro país.
¿El talento nace o se hace?
El talento fundamentalmente se hace. Conseguir la excelencia en cualquier campo conlleva miles de horas de estudio y aprendizaje, es decir, mucha perseverancia y pasión. Evidentemente, si una persona tiene una habilidad natural alineada con sus intereses, tendrá una buena base para alcanzar la excelencia, pero siempre a base de mucho trabajo. En palabras de Edison: “Ninguno de mis inventos llegó por accidente. El resultado es 1% inspiración y 99% transpiración”.
Volviendo a la IA, ¿cómo nos ayudará a vivir mejor en los próximos años?
Las oportunidades que nos brinda la IA son inmensas: medicina preventiva y predictiva, educación personalizada, sistemas energéticos eficientes, transporte autónomo, agricultura de precisión... Es más, estoy convencida que necesitamos la IA para sobrevivir como especie porque es vital para afrontar algunos de los grandes retos de la humanidad, como el cambio climático, las crisis humanitarias o el envejecimiento de la población.
“Es muy difícil que alguien pueda identificar las oportunidades que brinda la IA si ni siquiera sabe lo que es”
Pese a que, como dices, la IA forma parte de nuestro día a día, ¿crees que la sociedad entiende esta tecnología?
Hay un desconocimiento grande y preocupante. Por ello es realmente importante lograr que la ciudadanía se interese por la IA. En mi caso particular llevo más de una década proponiendo que se incluya una asignatura transversal de pensamiento computacional en la enseñanza obligatoria, así como un refuerzo de habilidades humanas como el pensamiento crítico, la creatividad o la inteligencia emocional. Todas ellas son vitales para nuestro futuro. La formación de la ciudadanía y los tomadores de decisiones es prioritaria porque, obviamente, es muy difícil que alguien pueda identificar las oportunidades que brinda la IA si ni siquiera sabe lo que es.
Hemos hablado de las ventajas de la IA, ¿pero qué desventajas tiene o podría tener?
No podremos desarrollar todo el potencial de la IA si no abordamos sus limitaciones actuales. Por ejemplo: los sesgos y la discriminación algorítmica, la violación computacional de la privacidad, la asimetría respecto al acceso a los datos y al conocimiento o la manipulación y la falta de veracidad, dado que los algoritmos pueden ser hackeados y la IA puede crear contenidos (deep fakes) indistinguibles del contenido veraz.
Hay quien predice un futuro lleno de robots tipo Terminator, ¿crees que la tecnología se nos puede ir de las manos?
Stephen Hawking dijo: “La IA puede ser lo mejor o lo peor que le ha sucedido a la humanidad”. He dedicado 25 años de mi carrera a conseguir que sea lo mejor que nos ha pasado, pero para ello es necesario orientar el desarrollo tecnológico en pro de la humanidad. No olvidemos que no todo el desarrollo tecnológico conlleva progreso.