Leonel Caschetto
El arte de debatir
Leonel Caschetto cambió Venezuela por España en busca de un futuro mejor. Cinco años después de aquella decisión, las palabras y su don para convertirlas en sólidos argumentos le convirtieron en campeón del mundo de oratoria en español. Un título que conquistó en 2022 y que espera revalidar en 2023. Para charlar y no tanto para debatir —sería una batalla perdida— nos citamos con él en una pequeña cafetería madrileña.
“No me arrepiento porque siento que la adversidad tiene el don de despertar talentos que la comodidad mantiene ocultos”. Así se expresa Leonel Caschetto (Valencia, Venezuela, 1998) al rememorar el viaje que le cambió la vida. En 2018 dejó su Venezuela natal para cruzar el charco y comenzar sus estudios de Derecho en Madrid. Hoy puede decir que mereció la pena. Cinco años después es campeón del mundo de oratoria en español, una competición organizada por la LEDU (Liga Española de Debate Universitario) que en su edición de 2023 contará con el patrocinio de Iberia. Citamos a Leonel en el coqueto y hogareño Café María Pandora de Madrid para comprobar sus dotes para la persuasión.
¿De dónde viene tu pasión por la oratoria?
A los 12 años, más o menos, comencé a participar en competiciones de debate. Me gustaba adaptarme a las posturas que me tocaba defender. Sentía que se me daba bien y lo veía como una actividad que complementaba mis estudios. De cada debate sacaba un aprendizaje y por eso seguí haciéndolo a lo largo de los años, primero en el colegio y ahora en la universidad.
“Siento que la adversidad tiene el don de despertar talentos que la comodidad mantiene ocultos”
¿Y has tenido algún referente o alguien que te inspirara?
No tengo un referente claro. Me gusta ver a buenos oradores y aprender de ellos, extraer las mejores cualidades de cada uno y adaptarlas, ponerles mi esencia. Como oradores, por mencionarte algunas personas, me gustan Barack Obama o el Rey Felipe VI. Siento que son personas brillantes, con oratorias muy formales, muy señoriales, impecables.
Para los que no estén metidos en este mundillo, ¿cómo son los debates?
Básicamente son competiciones de oratoria en las que tienes que defender una postura, a favor o en contra, sobre un determinado tema. Al final se trata de persuadir, de construir argumentos para fortalecer tu postura y también de formular refutaciones para invalidar o desacreditar los del contrario.
Siguiendo un poco esta línea, ¿cómo preparas los debates?
Una vez tengo los argumentos preparados me gusta ir desgranándolos uno a uno, profundizando en ellos y viendo cuáles son sus puntos débiles para saber por dónde me pueden atacar. Se trata de preparar una defensa para estar listo y mantener una postura lo más sólida posible ante los ataques.
“La oratoria trata de persuadir, de construir argumentos para fortalecer tu postura y formular refutaciones para desacreditar los del contrario”
¿Qué sientes cuando estás debatiendo?
Al principio se sienten nervios. Siempre. Pero creo que son unos nervios bonitos porque te recuerdan que estás haciendo algo diferente, que estás saliendo de tu zona de confort y que estás creciendo, retándote a ti mismo. Una vez comienza el debate esos nervios se van, tomas el control de la situación y cuando terminas, ganes o pierdas, queda la satisfacción de haberlos superado y de haber aprendido un poco más.
¿Cómo gestionas la presión previa a un debate? ¿Tienes algún ritual?
Sí [risas]. Lo llamo “visualización” y creo que es muy importante. Se trata de representar en tu mente experiencias pasadas en las que lo hayas hecho bien o imaginar experiencias futuras en las que también lo estás haciendo bien. Psicológicamente, este proceso, aparte de calmar los nervios y la ansiedad, te proporciona más seguridad y confianza. Yo creo que eso se nota y marca la diferencia, tiene una influencia muy directa en tu puesta en escena.
Defender aquello en lo que crees parece sencillo, pero ¿qué ocurre cuando te toca hacer lo contrario?
Lo veo como un reto, como una oportunidad para expandir mi razonamiento lógico, en el sentido de no refugiarme en aquello en lo que creo y darme la oportunidad de entender una postura contraria. Al fin y al cabo nadie es dueño de la verdad y siempre podemos aprender un poco de otras posturas y visiones.
¿Qué papel juega el talento en estos debates?
En el mundo de la oratoria tener talento, entendido como una capacidad innata para determinada disciplina, te puede ayudar. Pero eso no es suficiente, siempre hay que entrenarlo y trabajarlo. En los debates, por un lado está la forma y, por otro, el fondo. Hay personas a las que la forma, que es la manera de ejecutar los discursos, incluyendo la puesta en escena, se les da bien de forma natural, no tanto porque la hayan estudiado o practicado. Si hablamos del fondo, que consiste en preparar los argumentos y conectar los razonamientos para dar las mejores respuestas, el trabajo es fundamental.
“Una persona con la habilidad para comunicar una idea compleja a través de un mensaje sencillo tiene bastante ventaja en este juego”
¿Qué tres talentos debe tener un experto en oratoria?
En primer lugar, la capacidad para hacer fácil lo difícil. Una persona con la habilidad para comunicar una idea compleja a través de un mensaje sencillo tiene bastante ventaja en este juego. En segundo lugar, la capacidad para generar emociones. Somos seres humanos emocionales y nuestra toma de decisiones se ve muy influenciada por las emociones que sentimos. Y el tercer talento sería la capacidad para gestionar el tiempo correctamente. Durante las competiciones el tiempo es limitado y hay que saber cuándo generar los impactos necesarios.
En octubre se celebrará una nueva edición del Mundial de Oratoria. ¿Qué esperas de él? ¿Te ves revalidando el título?
Conociendo el esfuerzo y la pasión que le ponen, estoy seguro de que será del más alto nivel, que estará organizado de la mejor manera y que se aprenderá muchísimo. Además, al patrocinarlo Iberia, si una persona de Argentina, por ejemplo, llega a la fase final, que este año será presencial, la compañía lo trasladará hasta la sede. Eso le va a otorgar muchísima calidad a la competición. Las expectativas por este partnership con Iberia son enormes. ¿Y si me veo revalidándolo? Lo que te puedo decir es que, si las circunstancias lo permiten, me gustaría volver a participar.