Mejores películas latinoamericanas

Las historias de un continente

14 Abril 2025 Por Roberto C. Rascón
Ciudad de Dios
La brasileña ‘Ciudad de Dios’ es, a juicio de crítica y público, una de las mejores películas latinoamericanas de la historia. © O2 Filmes

La próxima edición de los Premios Platino está a la vuelta de la esquina (27 de abril) y, para celebrarlo, vamos a coger un avión rumbo a Latinoamérica para descubrir las mejores películas de su historia. Un viaje durante el cual nos encontraremos con directores como Fernando Meirelles, Adolfo Aristarain o Alejandro González Iñárritu, y con intérpretes como Ricardo Darín, Fernanda Montenegro o Gael García Bernal.

La reciente victoria de la película brasileña Aún estoy aquí en los Óscar es una prueba más del gran momento que vive el cine latinoamericano. Se convirtió en la quinta en lograr el galardón a mejor película extranjera tras La historia oficial (1985), El secreto de sus ojos (2009), Una mujer fantástica (2017) y Roma (2018). Las dos últimas también triunfaron en los Platino, que comenzaron a entregarse en 2014 con el objetivo de celebrar la calidad de las producciones de un lado (Argentina, Colombia, Venezuela, Brasil, Cuba, México, Chile, Bolivia...) y otro del océano (España y Portugal). ¿Quién ganará este año? Lo sabremos el 27 de abril en una gala presentada por Aislinn Derbez y Asier Etxeandia, y patrocinada por Iberia que, además, se encarga de entregar el Premio del Público. Precisamente, atendiendo a las votaciones del público en FilmAffinity, la base de datos cinematográfica de referencia en España y Latinoamérica, hemos elaborado una lista con las mejores películas producidas en el continente. ¡Una colección de obras maestras! ¿Las has visto todas?

Ciudad de Dios

Una película que descubrió al mundo la realidad de las favelas brasileñas: pobreza, violencia, narcotráfico… Con un arrollador estilo visual y un electrizante montaje, Fernando Meirelles y Kátia Lund ofrecieron al espectador una experiencia inmersiva —dura, despiadada y brutal— que deja sin aliento. Los intérpretes, de carácter amateur, se convirtieron en auténticas celebridades y la película obtuvo cuatro nominaciones a los Óscar: director, fotografía, montaje y guion adaptado.

Los olvidados

La miseria, al igual que en Ciudad de Dios, es la gran protagonista de esta película dirigida por Luis Buñuel durante su etapa mexicana, aquella que dejó otras obras maestras dignas de integrar esta lista: El ángel exterminador, Él, Nazarín... El aragonés aparca el surrealismo que le hizo mundialmente famoso para mostrar una realidad, al igual que hizo en Las Hurdes (1933), de implacable y desoladora crudeza. Una crónica social imperecedera que le valió el premio a mejor director en el Festival de Cannes de 1951.

El secreto de sus ojos

Un perturbador y absorbente thriller —mantiene en vilo hasta su impactante final— que esconde en su interior una emocionante historia de amor. Además, no renuncia al humor. La química entre sus protagonistas, unos superlativos Ricardo Darín y Soledad Villamil, hace que su relación cale hasta los huesos a cualquier espectador. Juan José Campanella, que ya había conmovido a medio mundo con El hijo de la novia (2001), se coronó recibiendo el Óscar a mejor película extranjera.

Nueve reinas

Ricardo Darín vuelve a aparecer en esta lista… y no será la última. El actor argentino interpreta aquí a un veterano estafador de poca monta que, junto a otro más joven (Gastón Pauls), sueña con dar el golpe definitivo. Fabian Bielinsky, prematuramente fallecido en 2006, construyó uno de esos guiones prácticamente perfectos —ingenioso y repleto de sorpresas—, creó unos personajes inolvidables y radiografió la sociedad argentina del momento, corralito incluido.

Un lugar en el mundo

Y de eso va, de encontrar nuestro sitio —algo que todo ser humano anhela—, esta profundamente conmovedora película del maestro Adolfo Aristarain. De arrebatadora belleza y abrumadora serenidad, es una celebración del compromiso con los demás y con nuestro entorno, aunque eso implique la derrota. El trío protagonista, formado por Federico Luppi, Cecilia Roth y José Sacristán, está magistral. Ganadora de la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián de 1992.

Macario

Cinco años después de que el escritor Juan Rulfo firmara una de las grandes obras del realismo mágico, Pedro Páramo, este subgénero aterrizó en el cine mexicano de la mano de Roberto Gavaldón. Macario es un aldeano pobre que, harto de sufrir privaciones, anhela comerse un pavo… y no compartirlo con nadie. Un fábula moral que cambia de tono —pasando del drama a la comedia negra— cuando lo fantástico, en forma de tentador diablo, hace acto de presencia.

La historia oficial

El mal requiere de cómplices silenciosos, de personas dispuestas a mirar para otro lado. Norma Aleandro, secundada por un soberbio (y escalofriante) Héctor Alterio, interpreta brillantemente la evolución de esa profesora que toma conciencia del horror. La progresión dramática de la película dirigida por Luis Puenzo es implacable, con escenas de un potencial emocional desbordante. Estrenada dos años después, en 1985, de la caída de la dictadura argentina, su valentía fue premiada con el Óscar a mejor película extranjera.

Amores perros

La ópera prima de Alejandro González Iñárritu —después llegaron sus dos Óscar consecutivos a mejor director por Birdman (2014) y El renacido (2015)— es como un directo al estómago: tenso, poderoso, imprevisible, desgarrador y feroz. Hábilmente estructurada en tres capítulos, este trepidante paseo por el D.F fue la primera colaboración del realizador con el guionista Guillermo Arriaga. Además, supuso el descubrimiento del actor Gael García Bernal.

Relatos salvajes

El humor negro empapa cada una de las geniales historias, unidas por un tema, la venganza, ideadas por Damián Szifrón. Trágicas, escabrosas, crueles, espeluznantes, maliciosas y violentas, pero todas deliciosamente divertidas. Un elenco de quilates, liderado por (aquí está de nuevo) Ricardo Darín y su icónico ingeniero Bombita, Darío Grandinetti, Rita Cortese, Óscar Martínez, Érica Rivas o Leonardo Sbaraglia. Una película que arrasó en la segunda edición (2015) de los Premios Platino con ocho galardones.

Estación central de Brasil

Un cuarto de siglo antes de recibir el Óscar a mejor película extranjera por Aún estoy aquí, el brasileño Walter Salles ya alcanzó Hollywood con esta estremecedora road movie. Un melodrama que cuenta, aunando dureza y ternura, la amistad entre dos seres solitarios: una veterana profesora y un niño perdido. Su protagonista, Fernanda Montenegro, fue nominada al Óscar, al igual que este año lo ha sido su hija, Fernanda Torres, por Aún estoy aquí. Madre e hija son ya historia del cine mundial.

Y podríamos seguir citando grandes películas latinoamericanas: Tiempo de revancha (Argentina, 1981), Tropa de élite (Brasil, 2007), Machuca (Chile, 2004), El abrazo de la serpiente (Colombia, 2015), Historias mínimas (Argentina, 2002), Carandiru (Brasil, 2003), Profundo carmesí (México, 1996), El lado oscuro del corazón (Argentina, 1992), Conducta (Cuba, 2014), El baño del Papa (Uruguay, 2007), Kamchatka (Argentina, 2002), El club (Chile, 2015)… Todas ellas reflejan la diversidad de historias y acentos del continente y nos conectan con otras realidades. ¿A qué esperas para descubrirlas?