Aislinn Derbez
Orgullo iberoamericano

La actriz mexicana Aislinn Derbez será una de las presentadoras de la XII edición de los Premios Platino. Orgullosa de la oportunidad, reivindica la creciente influencia del audiovisual iberoamericano en el mundo. Perteneciente a una saga de intérpretes, creció observando el talento de su abuela, Silvia, y de su padre, Eugenio, pero también el de actores como Javier Bardem o actrices como Penélope Cruz.
Para Aislinn Derbez (Ciudad de México, 1986), presentar la XII edición de los Premios Platino el próximo 27 de abril es “un sueño hecho realidad”. Y añade: “Ser parte de una gala que celebra nuestro talento y nuestra identidad cultural es un privilegio, y me encanta la idea de conectar con colegas de toda Iberoamérica y reconocer su trabajo en un escenario tan importante. Es un honor enorme porque representan lo mejor del cine y las series de Iberoamérica”. La actriz mexicana resalta la creciente importancia de los Platino —patrocinados por Iberia—, que “se han convertido en un referente en la industria”, y de las conexiones que favorece entre productores, directores, actores y actrices: “Gracias a ellas se han impulsado coproducciones muy exitosas y que estas lleguen cada vez más lejos. Fortalecen muchísimo nuestra industria y permiten romper barreras y contar historias que reflejan nuestra diversidad cultural”.
Aislinn sabe bien de lo que habla porque, aunque ha desarrollado el grueso de su carrera en México, también ha participado en producciones en España (Noche de chicas o Con los años que me quedan), Colombia (La promesa) o Chile (Tierra de sangre). Las alianzas se forjan en torno a un idioma común, el español, que permite a la troupe del cine iberoamericano trascender fronteras. Preguntada por España, la actriz confiesa: “Me encanta trabajar en España y, de hecho, me quiero ir a vivir a Madrid. Me gustaría colaborar con Pedro Almodóvar porque es uno de los directores más influyentes del cine español. Y actuar con compañeros como Javier Bardem o Penélope Cruz —crecí viéndolos y admirándolos, tanto que me inspiraron para formarme—. También con Carmen Maura, Álvaro Morte o Antonio de la Torre”. Uno de sus proyectos más inminentes, recuerda, está vinculado al país donde, junto a Asier Etxeandia, presentará la gala de los Platino: “Justo ahora estoy en la postproducción de Hasta el fin del mundo, una película que filmamos en España y de la que soy productora. ¡Saldrá muy pronto!”.
“Me atrevería a decir que estamos en nuestro mejor momento. Hay cada vez más producciones iberoamericanas destacando en festivales internacionales”
Aislinn demuestra tanta pasión por su trabajo como por el de sus compañeros y, cuando se le pregunta por sus últimos descubrimientos, no tarda en lanzar los títulos de varias películas y series iberoamericanas: “Me fascina la brasileña Aún estoy aquí por cómo recrea la dictadura de los años setenta y transmite esa atmósfera de miedo y opresión. También la argentina Puan, que cuenta la historia de un profesor de filosofía que compite por una cátedra de la Universidad de Buenos Aires, y la mexicana Pedro Páramo, que adapta la novela de Juan Rulfo. En series, otras dos adaptaciones: Como agua para chocolate, de la novela de Laura Esquivel con un increíble elenco de actrices mexicanas, y Cien años de Soledad, basada en la obra de Gabriel García Márquez”. Nos detenemos en Aún estoy aquí, que recibió recientemente el Óscar a la mejor película internacional, para ahondar en el momento que vive el audiovisual iberoamericano: “Hemos evolucionado en muchos sentidos y me atrevería a decir que estamos en nuestro mejor momento. Hay cada vez más producciones iberoamericanas destacando en festivales internacionales y un interés creciente por nuestras historias, así como una mayor calidad en dirección, guion, actuación…”.

A Aislinn Derbez la pasión por la interpretación le viene de familia, de su abuela Silvia y su padre Eugenio. © Huuman Style (@huumanstyle)
Una saga familiar
Aislinn pertenece a una saga familiar dedicada a la interpretación. Nieta de Silvia Derbez, mítica actriz mexicana que, en 2002, recibió de forma póstuma la Medalla Filmoteca UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) por su trayectoria, e hija de Eugenio Derbez, Platino a mejor actor en la primera edición (2014) por su trabajo en la película No se aceptan devoluciones y presentador de los Platino en 2018. Sus hermanos, Vadhir Derbez y José Eduardo Derbez, también son actores y su hermana pequeña, Aitana Derbez —de solo diez años—, ya demuestra pasión por los escenarios. “Mi familia me ha enseñado a ser creativa, a desarrollar mis propias ideas y a no quedarme cruzada de brazos esperando a que llegue una oportunidad —reivindica Aislinn—. He aprendido disciplina, entrega, amor y respeto por el arte que tenía mi abuela y, sobre todo, que esta carrera es una maratón”. Pero ¿cómo es cargar con un apellido tan importante? “Por un lado, es un orgullo, me ha abierto muchas puertas y es una especie de legado desde mi abuela. Al mismo tiempo, me ha obligado a demostrar que estoy aquí por méritos propios. Me ha costado bastante construir mi propio camino, crearme mi propio nombre, alejarme de las comparaciones y trascender ciertas expectativas o juicios. Me impone, además, la responsabilidad de estar a la altura y no defraudar”. Aislinn lleva la interpretación en los genes, pero no cree que el talento sea algo innato: “Es una mezcla de pasión, disciplina, trabajo y autenticidad. Sin esas cuatro cualidades no se puede desarrollar el talento. El talento por sí solo no es suficiente. De hecho, hay gente que es más disciplinada que talentosa y gracias a eso llega más lejos”.
“El talento es una combinación de pasión, disciplina, trabajo y autenticidad. Sin esas cuatro cualidades no se puede desarrollar el talento”
La intérprete ha estrenado recientemente la serie Entre paredes (Disney +). “Es una historia fresca y divertida, pero con un trasfondo que va más allá de la comedia. Habla del amor en todas sus facetas y, aunque es una de esas series que reconfortan, también hace reflexionar. Lo que más me gustó de interpretar a Marga fue la oportunidad de explorar su vulnerabilidad y sus contrastes”, afirma. ¿Qué huella dejan en Aislinn personajes como Marga? “A veces me pasa que interpreto algo que estoy viviendo en la vida real y otras justo lo contrario. Y eso es todavía más interesante porque, cuando los personajes son contrarios a mí, me impulsan a explorar cosas que nunca me atrevería en la vida real”. Aislinn, que compagina tanto el cine como la televisión, reivindica la creciente calidad de las series iberoamericanas: “Antes no teníamos ni los presupuestos ni los niveles de producción de mercados como el norteamericano, pero ahora sí podemos competir con otras series a nivel global. Además, las plataformas están apostando por nuestras historias y eso permite que, producciones iberoamericanas que antes no salían del país, ahora se exporten y lleguen a nuevos públicos. Las series han abierto muchas puertas a nuestro talento”.