Irenegarry

Como miles de jóvenes, Irene Garrido (Elda, 1999) se mudó a Madrid hace seis años para estudiar. En este periodo, además de terminar Periodismo y Comunicación Audiovisual, esta chica de 23 años ha tenido tiempo de convertirse en uno de los talentos emergentes de la escena musical española. Nada es casual porque, como ella misma reconoce, “se veía venir” desde que empezó a tocar la guitarra con ocho años. Pero Irenegarry, que es su nombre artístico, nace en pleno confinamiento, cuando sus amigas la presionaron para que colgara en Internet una versión de Lana del Rey y esta terminó haciéndose viral. Ahora graba en Inglaterra con el productor de las estrellas más jóvenes, está entre los nombres a seguir que cada año selecciona la prestigiosa revista musical NME y a principios de julio la veremos actuar en Madrid como parte del cartel de Mad Cool Festival.

Háblanos de Irene Garrido, la persona detrás de Irenegarry.
Lo que más me gusta en el mundo es la música y ahora le dedico el grueso de mi tiempo, así que supongo que me tendré que buscar otro hobby [rísas]. Cuando no estoy tocando o escuchando música, lo que más me gusta es estar con mis amigas en una terraza tomando un vino y arreglando literalmente el mundo. Y leer. Me encanta leer.

¿Cuándo descubres que quieres dedicarte a la música? ¿En qué momento Irene Garrido se convierte en Irenegarry?
Irenegarry surge en el mismo momento en el que decido ponerme a grabar. No sabía muy bien en qué consistía el proyecto que estaba poniendo en marcha, ni si era un proyecto sólido realmente. Soy bastante impulsiva y mis amigas me insistían, así que un buen día me puse a subir música. No pensé que fuera algo a lo que pudiera dedicarme hasta tiempo después… Aunque en realidad llevo haciendo música desde los ocho años. ¡Supongo que se veía venir!

“La presión viene por demostrarme a mí misma que esto va a algún lado y que tengo capacidades para hacer lo que hago”

¿Cómo surge tu versión de Lana del Rey: Puto normando?
La versión estaba escrita desde que salió el disco de Lana del Rey. Se la pasé a mi mejor amigo y le dije: “No me creo que esto rime tan bien, me encantaría grabarla en español”. La traduje entera lo más literalmente que pude, pero no la grabé hasta que llegó el confinamiento que impuso la pandemia.

¿Te imaginabas que una maqueta grabada como un audio de Whatsapp pudiera alcanzar tanta repercusión?
Para nada. Algunas amigas que se dedican a la música me dijeron que era una idea pésima hacerlo, pero a mí me parecía mucho peor quemar en produ una canción que era lo que era: un audio de Whatsapp de un minuto hecho para mis amigas.

A partir de ese momento te conviertes en fenómeno viral y pasas a ser una artista emergente de la que se esperan grandes cosas. ¿Te genera presión todo eso?
No sabría decirte. Sería comprensible que así fuera, ¿no? Pero creo que la presión viene más bien por demostrarme a mí misma que realmente esto va a algún lado y que tengo capacidades para hacer lo que hago, que no es simplemente suerte y ya está. Lo demás no me genera tanto agobio porque pienso seguir haciendo música sea de la forma que sea.

La revista británica NME te incluyó entre los nuevos talentos a tener en cuenta en 2022, algo poco habitual para una música española.
¡Fue muy guay! Me encantó verme junto a gente que admiro tanto. Estoy muy agradecida.

La revista ‘NME’ situó a Irenegarry como uno de los nuevos talentos musicales a seguir en 2022. © Adriana Roslin

Y hablando de talento, ¿qué es para ti?
Hay muchas formas de entender el talento, creo yo. La que más me interesa tiene que ver con la capacidad de cada uno para confiar en su instinto. La seguridad que transmite alguien a quien ves haciendo lo suyo y piensas: “Ese es su lugar”. Yo personalmente romantizo mucho el genio... Lo cual es tricky [engañoso] porque con eso sólo no basta.

En julio actuarás en Mad Cool y compartirás cartel con grandes talentos, ¿con cuál de ellos te gustaría colaborar si tuvieras la oportunidad?
Ufff, es una pregunta muy difícil, pero te diré Hope Tala, Phoebe Bridgers, Bikôkô… Muchísimas realmente.

Mad Cool es un festival con una audiencia masiva, ¿cómo afrontas saltar al escenario ante miles de personas? ¿Hay nervios?
¡Muchos nervios y muchas ganas! Estaré lo más preparada posible e intentaré confiar en el trabajo que he hecho durante estos meses. Creo que es lo único que puedo hacer.

Vivimos tiempos convulsos (pandemia, guerra, crisis económica), ¿cómo te afecta a ti como compositora?
A veces se me hace un poco ridículo el ejercicio de estar componiendo o haciendo música sabiendo cómo están las cosas. Creo que es algo normal. Yo literalmente escribo sobre lo que me pasa cada día, sobre los pensamientos que se me acumulan.

¿Dirías que el feminismo forma parte importante de lo que haces, que es algo implícito en tu música?
El feminismo forma parte de lo que soy, sí. Muchísimas de las decisiones que he tomado en mi vida han sido motivadas por convicciones políticas que tenían que ver con el género.

“Estoy deseando grabar un álbum, es parte de la educación musical, aunque sé que luego me desesperaré en el proceso”

¿Cuáles son las mujeres que más inspiran tu talento, tanto dentro como fuera del ámbito musical?
Mi madre y mi abuela, mis amigas AMORE y Hanna Grande, las Hinds, Mélody Prochet, Issy Wood, Lava Larue, Samantha Hudson, Anne Carson, Marta Ochoa... Y eso solamente revisando mis conversaciones de los últimos días. ¡Será por chicas!

El pasado verano fuiste a grabar a Londres con el productor Jamal Hadaway. ¿Cómo surge esta relación artística?
Jamal solía trabajar con Hope Tala. Por medio de la música de ella llegué a él. Le escribí y le mandé mis demos y a partir de ahí todo fue fácil.

¿Cuándo escucharemos el primer álbum de Irenegarry? Y a propósito de esto, ¿el hecho de grabar un álbum sigue siendo importante para los músicos más jóvenes?
Me encantaría saberlo… ¡Ojalá pronto! De momento, me quedo con mi little EP que sale en poquitos meses. Mi opinión es que nada es imprescindible en sí mismo, pero creo que es interesante para cualquier músico, joven o no, enfrentarse a un reto tan grande como es un álbum. Creo que es parte de la educación musical de uno llevar a cabo algo así y yo al menos estoy deseando hacerlo, aunque sé que luego me desesperaré en el proceso.