Seseña

Capas con nombre propio

5 Septiembre 2019 Por Agustín Velasco
FOTOGRAFÍA MARCOS SESEÑA
Marcos Seseña representa la cuarta generación de una marca que ha hecho de la reinvención constante su 'leitmotiv'. ©Seseña

Fidelidad al oficio y la calidad, trato exquisito al cliente y una visión constantemente renovada de una prenda legendaria: debajo de una capa Seseña se esconde todo eso y mucho más. Marcos Seseña, la nueva generación al frente de la firma que lleva su apellido, la despliega para nosotros.

Pocos son los negocios con solera que han logrado sobrevivir a los cambios generacionales. En Madrid encontramos un negocio centenario que no solo ha resistido los embates del tiempo —manteniéndose incluso en su local original en el centro—, sino que ha sabido reinventarse y protagonizar una segunda juventud de la mano de la cuarta generación de la familia que lo regenta. Se trata de Casa Seseña, o Seseña a secas, o Capas Seseña… el nombre poco importa, lo que importa es que desde 1901 han vestido con sus capas a las figuras más insignes de la sociedad de cada momento; de Pablo Picasso a Hemingway, de Federico Fellini a Bruce Springsteen, sin olvidar políticos de la talla de Hillary Clinton o los propios Reyes de España.

Marcos Seseña tomó las riendas de la empresa familiar en 2009 y ha sabido revitalizar no solo el negocio, sino la prenda que es el pilar de este, introduciendo un nuevo lenguaje en su confección. Y ello, sin olvidar la importante herencia que construyeron sus antecesores y que se concreta en el modelo 1901, la clásica capa española que hunde sus raíces en el Siglo de Oro español y que apenas ha variado desde entonces. Con Marcos llegaron las colaboraciones con algunos de los más interesantes diseñadores españoles del momento, como La Condesa y Ulises Mérida o artistas como Federico Antelo, que ha hecho que esta prenda despierte de su largo letargo.

Usted es la cuarta generación al frente Seseña, ¿cuáles han sido los principales retos de su etapa?
Lo más importante ha sido implantar mi personalidad tanto en los diseños como en la imagen de marca, mucho menos clásica que la que existía, sin descuidar ni un centímetro la esencia de años y años de respeto por las prendas bien hechas, los materiales de calidad y el trato exquisito al cliente.

Es una responsabilidad dirigir una firma con más de un siglo de arraigo.
Y un orgullo. Cada día me sorprendo de las palabras de los clientes habituales, y los que siempre han deseado serlo y por fin lo son, y los que descubren Seseña y su historia. Siento que las tres generaciones que me precedieron han hecho muy bien su labor.

¿Cuál es el secreto de vuestra longevidad?
Como he dicho, mantenernos fieles a lo bien hecho, a la calidad, al trato exquisito al cliente, los materiales, y sí, también un deseo de innovación y adaptación constante.

¿Qué aspectos tradicionales se mantienen en la confección de Capas Seseña, que seguís haciendo como siempre, y qué habéis renovado completamente?
Lo más tradicional sigue siendo nuestro modelo clásico de capa, ahora llamada 1901 en honor al año de fundación. Y, por supuesto, la calidad en la confección y la materia prima (la artesanía, el hecho a mano). Lo que hemos renovado completamente es la imagen de marca, parte de la decoración de nuestra tienda principal, los colores institucionales, pero también el tipo de público al que nos dirigimos. Ahora cubrimos un espectro mayor. En nuestro repertorio caben desde los más modernos hasta los más clásicos. Y nuestros diseños se adaptan incluso a las distintas estaciones del año, y a la variedad de situaciones de la vida cotidiana.

¿Qué es más importante, contar con un nuevo producto o encontrar una nueva forma de mostrarlo?
Ambas. El proceso creativo de generar una capa nueva es quizá lo más enriquecedor para mí. Es algo muy absorbente. Pero también jugar con el “cómo mostrarlo” es muy divertido, y quizá más importante desde un punto de vista comercial.

"El secreto es ser fiel a uno mismo y estar atento a las tendencias"

La capa masculina había caído en cierto olvido y en España venía teniendo ciertas connotaciones “rancias”. Sin embargo, Seseña ha conseguido que surja un nuevo fervor por esta prenda en el mundo de la moda.
Bueno, creo modestamente que nosotros hemos contribuido a ponerla en valor, siempre dentro de una corriente mundial en la que la capa ha contado con mayor presencia (aunque siempre ha tenido cierta presencia) en las pasarelas, masculinas y femeninas, de todo el mundo. Por ejemplo, Valentino lleva mostrando hace más de cinco años unas capas masculinas de unos diseños espectaculares. Además, siempre digo que en España, cuando hablamos de capa, nos viene la imagen de la capa clásica española, pero “el universo capa” es mucho mayor y evocador. “Lo rancio” es porque probablemente la gente en España lo asocia a periodos no muy “bonitos” de nuestro pasado, pero esa es otra historia. Al final mi contribución es sencilla: Imprimir mi personalidad en todos los nuevos diseños, crear capas masculinas del día a día, algo que contradictoriamente ha revalorizado la capa clásica entre la modernidad. El secreto es ser fiel a uno mismo y estar atento a las tendencias.

¿Cómo surge la idea de realizar colaboraciones con diseñadores españoles como Ulises Mérida?
Siempre surgen en el camino que uno traza. Un día conoces a alguien y te planteas la colaboración. Si surge rápido la química, no hay vuelta atrás. Así fue con Ulises, un gran diseñador con el que hicimos cinco diseños espectaculares. Aún seguimos vendiendo las capas de la colaboración. Además, la experiencia de desfilar por segunda vez en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (la primera Pasarela Cibeles fue en los 80), es muy interesante.

¿Qué papel juegan los tejidos en el universo Seseña?
Cada vez mayor. Hasta hace bien poco, la lana merina era el único tejido. Hoy en día nos gusta innovar, y lo último ha sido elaborar capas con tejidos impermeables clásicos, por ejemplo. Y, como dije antes, nos interesa explorar tejidos livianos para que la capa pueda llevarse en todas las estaciones del año.

¿Hubo algún momento en que pensara en no seguir el negocio familiar?
Sí. De hecho mi decisión de seguir (más bien de asumir la dirección) fue solo hace seis años, de mis 25 años de experiencia profesional.

¿Qué proyectos o sueños tiene para el futuro de Capas Seseña?
Muchos son ya presente y los sabréis muy pronto. Por ahora prefiero no contarlos porque soy supersticioso.