Pilar Dalbat

De Granada al mundo

19 Septiembre 2025 Por Roberto C. Rascón
Pilar Dalbat
Las colecciones de Pilar Dalbat se inspiran en la ciudad que la vio nacer, Granada. © Cedida por Pilar Dalbat

Pilar Dalbat pasó un tiempo lejos de Granada, pero siempre anheló retornar. Cuando lo hizo, se propuso darla a conocer al mundo a través de la moda y para muestra un botón: la presentación de ‘Zambra’ en la MBFWMadrid. Una colección enraizada en el folclore local que aúna cultura, tradición y artesanía al tiempo que reinterpreta las claves flamencas acercándolas al universo de la diseñadora.

“Granada es apta para el sueño y el ensueño, por todas partes limita con lo inefable”, decía el granaíno más universal, Federico García Lorca, sobre su ciudad. Y es que la capital nazarí no puede explicarse con palabras. Quizás por eso, Pilar Torrecillas (Granada, 1971), al frente de la marca Pilar Dalbat, lo hace creando colecciones que ensalzan el patrimonio de Granada, “una ciudad —afirma— que no se parece a ninguna otra”. Y lo dice una viajera empedernida que ha vivido diez años en el extranjero. De hecho, Pilar Dalbat nace como marca a principios de siglo en la India tras un largo viaje como mochilera de su fundadora por el continente asiático. Pero Granada siempre estuvo ahí, dibujándose en el horizonte. A su regreso, Pilar se puso como objetivo dar a conocer su ciudad al mundo a través de la moda y a fe que lo está consiguiendo. En 2024, la revista Forbes la situó entre las 100 mujeres más influyentes de Andalucía. Muy vinculada a la arquitectura, la diseñadora ha presentado su nueva colección, Zambra, en el COAM (Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid) dentro de la MBFWMadrid, un evento patrocinado por Iberia. “Siempre hemos presentado nuestras colecciones en espacios emblemáticos de la ciudad. Es una manera de dinamizarlos y darles un uso alternativo. El COAM nos permite ser fieles a nuestro discurso y mostrar nuestra conexión con la arquitectura”, asegura una Pilar orgullosa de reforzar con sus trabajos la candidatura de Granada como Capital Europea de la Cultura 2031.

¿Cómo aterriza una licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales en el mundo de la moda? ¿La pasión siempre estuvo ahí o surgió de forma paulatina?
La moda siempre ha estado ahí. En mi casa se cosía mucho y me ha gustado desde pequeña. Al acabar la carrera —estudié tanto en España como en el extranjero, en Gales y en Francia— tuve la suerte de entrar como compradora de colecciones en una empresa de importación y exportación en París. Eso me permitió viajar por todo el mundo. Aunque el viaje más importante fue uno de año y medio que hice después como mochilera por toda Asia, el clásico year off que dicen los ingleses. Al final es una mezcla de experiencias que se meten en una coctelera y van construyendo tu perfil. Por suerte, aterricé en el sector para el que estaba destinada.

Pilar Dalbat no se entendería hoy sin su vinculación con Granada, pero su germen está a miles de kilómetros y tiene que ver con ese viaje. ¿Qué huella dejó en ti y en la marca?
Ha dejado muchas huellas, una de ellas es el nombre de la marca. Originalmente era solo Dalbat, porque Dal Bhat es una comida típica de Nepal —un plato de lentejas y arroz—. En el año 2000 hicimos un restyling y añadimos el Pilar para darle un carácter más personal. La impronta oriental tiene que ver con la estética, el color, los tejidos... Pero yo ya había aprendido bastante en París porque trataba con grandes marcas. La impronta parisina versa más sobre el diseño y la calidad. Luego volví a Granada porque era la ciudad donde quería hacer mi trabajo.

“Como creadora, es más honesto hablar de lo que uno conoce. Siempre recurro a Granada porque es más fácil emocionar a los demás si la primera en emocionarse soy yo”

Llevas más de dos décadas creando colecciones que hablan sobre el patrimonio cultural de Granada. ¿Tus raíces son una fuente de inspiración inagotable?
Sí. Creo que, como creadora, es más honesto hablar de lo que uno conoce, de su entorno cercano. Siempre recurro a Granada porque es más fácil emocionar a los demás si la primera en emocionarse soy yo. Eso se nota a la hora de crear una colección. Ahora vamos a presentar Zambra en la MBFWMadrid, una colección que habla sobre el baile flamenco más antiguo —tiene su origen en los pueblos nazaríes y está muy ligado al pueblo gitano—. También apela a la zambra a nivel arquitectónico, a las cuevas del barrio de Sacromonte, el cual está acogiendo la primera Bienal de Flamenco. Nuestras propuestas se suman al patrimonio de la ciudad y a sus proyectos culturales.

Uno de tus objetivos al regresar a Granada era ayudar a recuperar el trabajo de los oficios y los talleres de Andalucía, ¿crees que lo has conseguido?
Creo que sí. Somos una marca pequeña, una marca de moda de autor, y para nosotros es relativamente sencillo trabajar con artesanos y que no sea un mero argumento de marketing. Para otras marcas la artesanía se ha convertido —igual que la sostenibilidad— en una herramienta de marketing. Ahora estamos terminando una colección de joyas con María Soto, una artesana de Granada de cuarta generación, para Zambra. Siempre digo que Andalucía es el último reducto de artesanía del primer mundo y nuestro objetivo es ayudar a preservarla y recuperarla.

Pilar Dalbat es una marca que propone una simbiosis única entre arquitectura y moda. ¿Cómo surge ese diálogo?
Granada es una ciudad patrimonialmente muy rica. Siempre he sido consciente de eso porque en mi entorno familiar se valoraba mucho. Mi hermano era arquitecto, así que en casa convivíamos con la arquitectura. Como marca hemos desarrollado un método, que es el de elegir un tema —como el de las zambras que te acabo de explicar— y estudiarlo para construir una colección. Partimos de nuestras raíces para contar una historia. Granada es una ciudad que no se parece a ninguna otra y lo digo con conocimiento porque he vivido una década fuera y soy una viajera empedernida.

El espacio, incluso el paisaje, también es fundamental para ti. De hecho, este año realizaste uno de los desfiles más originales que se recuerdan en Sierra Nevada. ¿Cómo surgió un proyecto tan ambicioso?
Hacía tiempo que quería hacer una colección sobre Sierra Nevada. Es la estación de esquí con mayor número de días soleados de Europa y tenía que contarlo. Soy esquiadora y en otros países alucinan cuando les digo que esquío bajo un sol radiante. Fue el primer desfile en una estación de esquí en España y lo hubiese sido en Europa, pero un mes antes se nos adelantó Moncler haciendo uno en Courchevel. Contamos con el apoyo de numerosas instituciones y tuvo un gran impacto en medios.

Hay una palabra que repites bastante al hablar de tus creaciones: atemporal. ¿Hacer prendas resistentes al paso del tiempo es tu forma de apostar por la sostenibilidad?
Claro. Te pongo un ejemplo. Si te compras una camiseta de fast fashion, te la vas a poner unas cuantas veces y la vas a tirar porque es barata y de mala calidad. En cambio, si te compras una prenda de moda de autor la vas a preservar en tu armario porque tiene una historia y un trabajo detrás, tanto en lo productivo como en lo creativo. Es lo que yo llamo depuración. El diseño implica mucha reflexión para que una idea se concrete en una prenda. Eso, junto a un método artesanal de elaboración, es la forma de proteger a la prenda frente al paso del tiempo.

“El diseño implica mucha reflexión para que una idea se concrete en una prenda. Eso, junto a un método artesanal de elaboración, es la forma de proteger a la prenda frente al paso del tiempo”

La industria de la moda actual se caracteriza por la velocidad de producción y consumo, la fast fashion que citabas. ¿Cómo lo enfrentáis desde vuestra marca?
La moda de autor es intrínsecamente sostenible por los medios que usamos, al menos desde el punto de vista de la producción. En mi taller todo se patrona y se corta a mano, y los retales casi no existen porque los reutilizamos. Incluso somos sostenibles en lo relacionado con la logística porque la mayoría de nuestros clientes necesitan probarse nuestras prendas, es decir, minimizamos los residuos que generan los envíos.

Para terminar, cuéntame qué es el talento para ti.
Creo que el talento, al menos en mi sector, tiene que ver con la capacidad de aterrizar ideas y hacerlo de manera que lleguen a la gente. Que tu propuesta tenga alma, que trascienda y que, de alguna forma, incida en la felicidad del cliente. La moda puede verse como un sector industrial, pero nuestro nicho está más cerca de lo artístico, de lo sensorial, de lo emocional. Por supuesto, el talento también está en la supervivencia. Hay que ser talentoso para mantenerse en este mundo. Y otra cosa imprescindible es la formación. El talento que no está ligado a la formación no es tal.