Willy Hernangómez y Joel Parra
El ADN de ‘La Familia’
La selección española de baloncesto acude al Mundial de Japón, Filipinas e Indonesia con los pies en el suelo, tal y como reconocen Willy Hernangómez y Joel Parra. Pero eso no les impide soñar con revalidar el título. Y es que ‘La Familia’, apelativo que reivindican con orgullo, lleva más de 20 años entre las mejores del mundo. ¿La clave? Un ADN mezcla de talento, esfuerzo y compañerismo que se trabaja desde categorías inferiores.
La selección española de baloncesto tiene un nuevo reto por delante: revalidar el Mundial conquistado en China en 2019. En esta ocasión, el torneo se disputará en Filipinas, Indonesia y Japón —lugar donde España levantó su primer Trofeo Naismith, aquel que acredita al campeón, en 2006— entre el 25 de agosto y el 10 de septiembre y la tarea no será sencilla pese a los buenos precedentes en territorio asiático, pues enfrente estarán países como Estados Unidos, Eslovenia, Francia, Serbia o Canadá, entre otros. Para añadir dificultad al cometido, el conjunto dirigido por Sergio Scariolo no contará con el último MVP mundialista: Ricky Rubio, que abandonó la concentración a principios de agosto para cuidar su salud mental.
Para Joel Parra (Barcelona, 2000), la baja del base no cambia nada: “Tenemos que ir con la misma mentalidad de los últimos años, afrontar el campeonato partido a partido sabiendo que no tenemos el mejor equipo en cuanto a nombres, pero sí en cuanto a esfuerzo, sacrificio y compañerismo. Hay que ir con mucha humildad, respetando a los rivales y sabiendo que podemos ganar a cualquiera pero también perder”. Esa mentalidad fue una de las claves del éxito de la selección durante el Eurobasket del pasado año, el cual terminó con España colgándose el oro contra todo pronóstico. Por eso, Willy Hernangómez (Madrid, 1994) asiente cuando su compañero habla y cuando este termina suelta: “Poco más que añadir, ¿no? Joel lo ha dicho todo”.
“Tenemos que afrontar el campeonato sabiendo que no tenemos el mejor equipo en cuanto a nombres, pero sí en cuanto a esfuerzo, sacrificio y compañerismo” — Joel Parra
Una mentalidad que no excluye el aspirar a todo, tal y como lleva haciendo la selección en las últimas dos décadas. “Tenemos muchas ganas de ir al Mundial, de competir, de dar el máximo y de dejar a España lo más alto posible”, afirma Joel. Pero, ¿cuál es el secreto del éxito? “Creo que la clave es disfrutar —afirma Willy—. Cuando llegas a la selección y compartes vestuario con jugadores espectaculares a los que admiras, intentas ser una esponja y aprender. Luego ves que son ellos los que quieren enseñarte y transmitirte los valores de La Familia. Creo que no nos gana nadie a dejarnos la piel, el competir y, al mismo tiempo, disfrutar forma parte del ADN de La Familia”. Joel lleva menos tiempo en la absoluta, pero palpó ese buen ambiente desde el primer momento: “Yo he empezado a venir ahora, pero esa unión que han creado y que transmitían cuando los veía por la televisión está ahí”.
Una unión inquebrantable que se empieza a forjar en las categorías inferiores de la selección gracias a la labor de la Federación Española de Baloncesto (FEB). Algo que reconocen tanto Joel como Willy. “Cuando llegaba el verano tenía muchas ganas de ir con la selección. Se dice que la absoluta es una familia, pero eso es algo que se va formando desde pequeñito”, reivindica Joel. “Durante el año esperaba venir en verano con la selección y juntarme con mis amigos, con los mejores jugadores de España —refrenda Willy—. Te impulsaban a mejorar”. La apuesta por el talento es otra de las señas de identidad de la FEB, pero qué significa esa palabra para estos dos fijos para Scariolo. Willy se arranca: “Yo definiría el talento como una mezcla… —aquí le interrumpe Joel— de esfuerzo y de trabajo, también de algo innato”. Y retoma Willy: “Yo añadiría mucho sacrificio. Al final hay jugadores que tienen talento por todo lo que entrenan y eso es un talento también: la forma de sacrificarse”.
“Creo que no nos gana nadie a dejarnos la piel, el competir y, al mismo tiempo, disfrutar forma parte del ADN de La Familia” — Willy Hernangómez
El trabajo con los más jóvenes ha logrado que la generación con la que arrancó todo, la de los Júniors de Oro (Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes, Raül López o Berni Rodríguez, entre otros) fuera encontrando relevo. Ahora, es la generación de Willy la que lidera la selección. “Compartir vestuario y entrenamientos con Alberto [Díaz], Darío [Brizuela] o Sebas [Saiz], de la generación del 94, me hace ver lo mucho que hemos trabajado y lo bien que lo hace la Federación con las categorías inferiores”. De hecho, Willy destaca la mezcla de jugadores más experimentados, como Rudy o Llull, con jugadores más jóvenes, como el propio Joel, como otra de las claves. Incluso tiene un recuerdo para aquellos que, simplemente, han venido a echar una mano: “Izan [Almansa] o Baba [Miller] están ayudando en los entrenamientos y creo que esa mezcla es superbuena para seguir contagiando el ADN de La Familia”.
El buen rollo que se genera durante estas concentraciones de la selección trasciende al verano. Hace un año, Joel era un novato en la concentración y encontró en Willy un gran apoyo, surgiendo la amistad. “Durante el verano mágico que tuvimos el año pasado hicimos muy buenas migas y este año hemos hablado bastante, te diría que casi semanalmente —admite Willy—. Ahí ves que tienes un amigo de verdad, que se preocupa por ti”. La próxima temporada no les hará falta llamarse porque se verán a diario, ambos han fichado por el Barcelona. El truco para Willy reside en pasar tiempo juntos, sea con La Pocha —juego de cartas que se ha convertido en un clásico dentro de la selección— o con la Play Station —Joel fue el encargado de traerla el año anterior—. “Al final son pequeñas cosas extras que suman, no solo cuenta lo que ocurre en la pista”, confiesa Willy. Y Joel, que también ejerce de DJ del grupo, lo confirma: “Ese buen rollo, esa buena química, es una de las claves del éxito de la selección”.