Santi Aldama
Un nuevo oso español en Memphis
En 2001, Pau Gasol aterrizó en Memphis con solo 21 años. El resto es historia... Dos décadas después y con un año menos lo hizo Santi Aldama, que en su debut en la NBA y jugando en la misma posición (ala-pívot) ya ha dejado muestras de su talento. Aunque no ha podido disputar el Eurobasket 2022 con la selección española, Santi reconoce que es uno de sus “mayores sueños”. Cuestión de tiempo.
A estas alturas, hablar de Memphis Grizzlies es hacerlo de baloncesto español. Pau Gasol y su hermano Marc fueron auténticas referencias en la casa de Elvis Presley antes de emprender nuevos caminos. Juan Carlos Navarro también vivió allí su sueño americano, dejando un recuerdo imborrable en su única temporada. Y ahora es Santi Aldama (Las Palmas de Gran Canaria, 2001) el que da sus primeros pasos en la ciudad más poblada del estado de Tennessee.
Los hermanos Gasol, Navarro y ahora tú… ¿Te has sentido como en casa en Memphis?
Que hayan pasado por Memphis tres leyendas españolas me ha ayudado mucho a adaptarme, aquí la gente los recuerda con mucho cariño. En mi primer mes no me paraban de hablar de ellos y todos tienen buenas palabras. Me enorgullece ver sus nombres en la pared cada vez que entro al pabellón.
Hasta 2001, cuando Pau Gasol recaló en Memphis, solo un español había jugado en la NBA: Fernando Martín. ¿Crees que ahora se valora más el talento baloncestístico español en Estados Unidos?
El número de jugadores internacionales en la NBA ha incrementado cada año, así que creo que cada vez se valora más el talento internacional. Tanto Pau como el resto de jugadores españoles que han pasado por la NBA han demostrado el valor del talento español, así como nuestras ganas de trabajar. En España hay mucho talento y no tengo dudas de que la lista de jugadores españoles que llegarán a la NBA seguirá aumentando.
“En España hay mucho talento y no tengo dudas de que la lista de jugadores españoles que llegarán a la NBA seguirá aumentando”
Ya que mencionas el talento, ¿qué significa para ti?
Para mí el talento es la capacidad, habilidad o facilidad especial que tiene una persona para realizar una actividad, dedicarse a una profesión o, incluso, a un hobby. En cualquier caso, es algo difícil de definir. Creo que hay muchos tipos de talento y estoy seguro de que todos tenemos uno.
¿Y crees que el talento nace, que es algo innato, o que se hace, es decir, se trabaja?
Creo que el talento innato existe, pero siempre tiene que combinarse con la capacidad para trabajarlo y saber aprovecharlo. En mi opinión, el talento sin esfuerzo tiene un límite, pero con esfuerzo las posibilidades son infinitas. El talento tiene que ir acompañado de compromiso, y la capacidad para comprometerse ya es un talento en sí mismo.
Con sus 2,11 de altura, Aldama llegó a la NBA tras jugar dos años en la Universidad Loyola Maryland. Fue seleccionado en la primera ronda del Draft y esto dio un giro a su vida. Pasó de jugar con estudiantes a hacerlo con los mejores del mundo. Un salto que no todos los jugadores completan de manera satisfactoria. Para Aldama, la gran diferencia ha estado en el nivel físico y en la atención al detalle en cada entrenamiento.
Tras tu primer año en la NBA, ¿cómo valoras la experiencia?
En general, ha sido una temporada muy satisfactoria. Un año de adaptación y aprendizaje en el que he disfrutado de minutos tanto en la NBA como en la NBA G-League [la liga de desarrollo donde algunos de los jugadores más jóvenes adquieren experiencia], lo que, sin duda, me va a ayudar muchísimo de cara a la próxima temporada.
¿Y cómo ha sido la adaptación?
La temporada de novato ha supuesto un cambio grande, no solo a nivel deportivo sino también a nivel personal. Nueva ciudad, nueva vida, nueva rutina… Además, te encuentras con mayores exigencias y jugadores de altísima calidad. He tenido mucha suerte porque tanto la organización como mis compañeros me han ayudado desde el primer día, lo que ha hecho el proceso mucho más fácil.
¿Pensabas que la temporada del equipo iba a ser tan buena? [56 victorias y 26 derrotas en fase regular y semifinales de la Conferencia Oeste en playoffs].
No tenía ninguna duda de que como equipo lo íbamos a hacer muy bien. Somos un conjunto joven, con mucha química, mucha energía y mucho talento. Ha sido un año muy completo, con muy buenos resultados en fase regular y un gran paso por playoffs. Como deportista, uno siempre quiere ganar, pero habernos quedado a las puertas de las finales de Conferencia nos va a motivar para llegar más lejos en temporadas venideras.
“La temporada de novato ha supuesto un cambio grande, no solo a nivel deportivo sino también a nivel personal”
En la NBA os pueden traspasar en cualquier momento y los jugadores no tenéis poder de decisión. ¿Cómo se gestiona esa posibilidad a nivel mental?
En este primer año he estado muy centrado en adaptarme a la liga y en desarrollarme como jugador, así que no he tenido mucho tiempo para pensar en eso. Es cierto que veo los traspasos durante el año y soy consciente de que nos puede pasar a cualquiera. La incertidumbre está ahí, pero saber afrontar los cambios y ver el lado positivo es parte de la profesión.
Aldama ha jugado en las categorías inferiores de la selección y aspira a hacerlo con los mayores. “Jugar con la absoluta siempre ha sido uno de mis mayores sueños”. Un sueño que tendrá que esperar, ya que “por motivos físicos, familiares o de política de sus clubes [el caso de Aldama]” el seleccionador Sergio Scariolo no pudo convocar a algunos jugadores de cara al Eurobasket 2022. Para la familia esto de ser internacional no es algo nuevo. Su padre, también Santiago, tuvo una extensa carrera profesional y vistió la camiseta del combinado nacional en 23 ocasiones.
Tu padre disputó con la selección los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, ¿para ti sería un sueño emularlo?
Mi padre me habla mucho sobre su experiencia en los Juegos, lo recuerda como algo inigualable y tiene muchas anécdotas. Seguir sus pasos sería un orgullo y sé que a él también le haría mucha ilusión.
“A mi padre no le dio tiempo a empujarme a jugar al baloncesto: cuando ni siquiera tenía la edad le pedí que me apuntase en el colegio”
Durante aquellos Juegos tu padre se enfrentó a leyendas como Jordan, Magic o Bird. Para ti, que perteneces a otra generación, ¿quiénes han sido tus referentes?
He crecido viendo mucho baloncesto, pero los jugadores en los que más me fijaba eran Pau [Gasol], Kobe [Bryant] y Dirk [Nowitzki]. También me gustaba ver highlights de las leyendas que mencionas y de Toni Kukoc, entre otros.
Y para terminar, ¿hasta qué punto influyó tu padre en que tomaras el camino del baloncesto?
A mi padre no le dio tiempo a empujarme a jugar al baloncesto: cuando ni siquiera tenía la edad ya le pedí que me apuntase al equipo del colegio. Creo que verle jugar cuando era pequeño me hizo amar este deporte desde el primer día. Él ha sido esencial en mi carrera, siempre me ha acompañado y a día de hoy sigue aconsejándome.