Jorge Garbajosa

El estandarte ÑBA que dirige la Federación

2 Septiembre 2019 Por Iñigo Esteban
JORGE GARBAJOSA apertura
Tras una exitosa etapa como jugador del combinado nacional, Jorge Garbajosa preside actualmente la Federación Española de Baloncesto. © FEB

Hay idilios que no acaban nunca y caminos que se cruzan siempre aunque se distancien por momentos. Así es la historia de Jorge Garbajosa y el baloncesto. El actual presidente de la Federación Española cambió las botas con las que saltaba en las canchas de la NBA por el traje de chaqueta. Es desde su despacho desde donde afronta su próximo gran reto: el Mundial de China.

Dio en el clavo el famoso periodista Andrés Montes al apodarlo Multiusos. Así era conocido Jorge Garbajosa (Torrejón de Ardoz, Madrid, 1977) durante su etapa como jugador. Un ala-pívot capaz de zafarse de rivales de mayor tamaño y envergadura bajo los postes y, a la vez, de salir al perímetro y acribillar a los contrarios con su buen lanzamiento exterior. Lo que pocos intuían entonces es que aquel jugador que despuntó en la NBA se haría con un puesto directivo de tanta relevancia como el de presidente de la Federación Española de Baloncesto nada más dejar las canchas. Lo que no ha cambiado es la responsabilidad: “El baloncesto es nuestra profesión, pero también nuestra pasión”, asegura.

Hoy, tras tres años al frente de la Federación, vivirá su primer Mundial como máximo dirigente. Para él, tanto en la pista como en el despacho, “la ilusión es un factor común. Sin ilusión ni se puede desarrollar una carrera como deportista ni se puede gestionar con acierto”. De hecho, si hay algo que motiva a Garbajosa son los nuevos retos: “Nuestras aspiraciones en el Mundial son máximas”, sentencia.

“En el Mundial de China nuestras aspiraciones son máximas”

Muestra de ese espíritu guerrero es su trayectoria profesional. Y es que antes de presidir la Federación, Garbajosa forjó su leyenda en el baloncesto formando parte de la generación de oro conocida como ÑBA, junto a los Gasol, Juan Carlos Navarro, José Manuel Calderón y compañía. En sus 167 partidos con la camiseta de la selección española, se colgó al cuello seis medallas, con especial mención al oro que logró en el Mundial de Japón de 2006. También conquistó un Eurobasket en 2009 y sumó dos platas europeas (2003 y 2007), otra en los JJ. OO. de Londres de 2012 y un bronce en el Eurobasket de Turquía de 2011.

Fueron las ganas de probar cosas nuevas las que lo llevaron de su Madrid natal al Baskonia de Vitoria con apenas 16 años, y ese carácter curioso el que lo condujo, ya consagrado, al Benneton italiano. Scariolo, por aquel entonces jefe y ahora subordinado, lo reclutaría cuatro años después para el Unicaja de Málaga, con el que conquistó una Copa del Rey y una Liga ACB.

De nuevo, el afán por descubrir otros horizontes, unido al maravilloso Mundial de Japón que completó (fue, a ojos de la organización, uno de los mejores jugadores del torneo y de la final), lo empujó a hacer las maletas. Los Toronto Raptors de la NBA invitaban a Jorge Garbajosa a unirse a la mejor liga del mundo, donde tuvo un papel destacable y llegó a jugar el partido de rookies del All Star. Sin embargo, dos lesiones y sus disputas con el club para poder jugar con la selección española en verano pusieron fin a su etapa en Estados Unidos. El Khimki ruso, primero, y el Real Madrid, después, fueron los dos últimos pasos de Garbajosa antes de volver al Unicaja cual hijo pródigo en 2011, para retirarse un año más tarde.

Lo que ni él mismo sabía era que aún le esperaba el mayor salto; el de la cancha a los despachos. Garbajosa pasó en 2013 a formar parte del equipo de José Luis Sáez, al que sustituyó como presidente de la FEB en 2016, tras verse este último salpicado por un escándalo de corrupción.

Hoy, las polémicas Ventanas FIBA —la coincidencia de partidos de competición europea de clubes con las fechas en las que juega la selección durante la temporada impide a muchos jugadores de grandes equipos ir con el combinado nacional— y las tensas relaciones con la ACB y la Euroliga en lo relativo a horarios y calendarios son las duras defensas a las que se enfrenta. De momento, finta estos problemas como lo hacía en la cancha y sigue encabezando una federación que nos da alegrías verano tras verano. “Probablemente nuestro mayor logro en estos tres últimos años ha sido conseguir que todos los estamentos del baloncesto español seamos conscientes de que formamos parte del mismo equipo y que un equipo siempre tiene objetivos comunes, no particulares”, afirma. La organización del próximo Eurobasket femenino en 2021 junto a Francia y el flamante oro en el campeonato de Europa de Letonia y Serbia logrado por las chicas son los dos triples más recientes anotados por Garbajosa desde su despacho, pero seguro que no serán los últimos.