Enrique Gato

El padre de Tadeo Jones

19 Agosto 2022 Por Roberto C. Rascón
Enrique Gato, creador de Tadeo Jones

El 26 de agosto Tadeo Jones regresa a las salas de cine con su tercera entrega: ‘Tadeo Jones 3. La tabla esmeralda’. Su nueva aventura es trepidante, casi tanto como la vivida por su creador, Enrique Gato, desde que le diera vida allá por 2004. A escasas semanas de su estreno, y ya en plena vorágine promocional, nos reunimos con él para rememorar la trayectoria de un personaje que cambió para siempre la industria de la animación en España.

La animación española no sería la misma sin Tadeo Jones. Y tampoco lo sería sin su creador: Enrique Gato (Valladolid, 1977). Con motivo del estreno de Tadeo Jones 3. La tabla esmeralda, nos citamos con él en Lightbox Academy, un lugar que abrió, confiesa, por “pura necesidad”. “Cuando hicimos la primera película nos costó muchísimo sacarla adelante —reconoce—. No éramos capaces de encontrar perfiles porque no había prácticamente industria en aquellos años. Lo pasamos mal y para evitar que volviera a ocurrir creamos la academia”. Desde entonces, por sus aulas han pasado miles de jóvenes que han engrosado la industria de la animación.

Al propio Enrique le hubiera encantado contar con un lugar como Lightbox Academy cuando empezó en el mundo de la animación. “Le decías a tu padre —recuerda— que querías dedicarte a hacer pelis de animación, pero era muy difícil explicar cuál era el camino porque ni tú mismo tenías la más remota idea”. Ahora no solo es que haya numerosas escuelas de animación por toda España, sino que, además, hay espejos en los que mirarse: desde el propio Enrique a Alberto Mielgo —ganador del Óscar a mejor corto de animación en 2022 por El limpiaparabrisas— o Sergio Pablos —director de Klaus, nominada al Óscar a mejor largo de animación de 2019—.

“En España no había una industria en la que demostrar que existía talento para la animación. Toda la gente se iba a Estados Unidos”

Tanto Alberto como Sergio tuvieron que marcharse lejos para poder explotar al máximo su potencial, algo que también estuvo a punto de hacer Enrique. “En España no había una industria en la que demostrar que existía talento para la animación. Toda la gente se iba a Reino Unido, Estados Unidos, Australia… Alberto y Sergio tuvieron que irse fuera para hacer la animación del tipo y el nivel que ellos querían. Lo bueno —celebra— es que ambos han podido volver y trabajar desde aquí, y para mí eso es un triunfo”. Y es que el cambio, del que Enrique ha sido testigo directo, ha sido enorme: “Cada vez hay más proyectos y cada vez son más grandes, que es lo más importante porque permiten a la gente quedarse”.

Tadeo Jones se hace grande
Enrique se quedó y una de las razones fue su amigo Tadeo. En 2004 Tadeo Jones fue presentado en sociedad en un corto homónimo y los reconocimientos no dejaron de caer, entre ellos el Goya a mejor corto de animación. Enrique lo recuerda así: “Saqué unos bocetos que tenía dibujados de Tadeo desde hacía un montón de tiempo y a Nicolas Matji [el productor de la saga] le encantó el personaje. Me dijo: ‘Yo te intento financiar un cortometraje y a ver qué sale’. Y estuvo fenomenal porque íbamos a pasárnoslo bien, no teníamos presión. Una vez terminado se movió por cientos de festivales y ganó una barbaridad de premios”.

El éxito del primer corto de Tadeo hizo que Enrique comenzara a soñar con la idea de estrenar algún día un largometraje con su personaje. Y ese día llegó… El 31 de agosto de 2012 Las aventuras de Tadeo Jones se empezó a proyectar en salas y arrasó, convirtiéndose en la tercera película más taquillera de ese año —solo superada por Lo imposible y La saga Crepúsculo: Amanecer 2—. El reconocimiento también llegó en los Goya, donde se alzó con tres galardones: mejor película de animación, mejor dirección novel y mejor guion adaptado. Cinco años después, Tadeo Jones 2. El secreto del Rey Midas revalidó su Goya a mejor película de animación. ¿Lo conseguirá Tadeo Jones 3. La tabla esmeralda?

“Es muy difícil saber qué ingredientes son los que atraen al público y los que hacen que un personaje como Tadeo funcione”

Pero ¿qué tiene Tadeo para triunfar? Su creador responde: “Es muy difícil saber qué ingredientes son los que atraen al público y los que hacen que un personaje como Tadeo funcione. Pero yo creo que, precisamente, es que es un tío muy normal”. Cuando le preguntamos a Enrique si tiene algo en común con su creación, lanza esta reflexión: “Una de las características de Tadeo es la persistencia. Le da igual pelearse cincuenta veces con un problema hasta que lo resuelve y, aunque lo hacemos de formas diferentes, él a base de cabezonería y yo de forma más racional, sí, creo que un poco de esto si le he puesto siempre a Tadeo”.

Y es que si algo se necesita para sacar adelante una cinta de animación es persistencia, tal y como reconoce el propio Enrique: “Es muy difícil hacer una en menos de tres años. Muy, muy complicado. Lo normal son de tres a cuatro años, pero conozco casos que se han ido a cinco, seis, siete años... Es un proceso muy laborioso”. Le pedimos que ahonde un poco más en ese proceso y continúa: “En una película de animación se hace storyboard de todo, de principio a fin, por un motivo muy sencillo: no te puedes confundir. El mayor hándicap que tiene la dirección de animación es que no tienes horas de metraje que has grabado durante un rodaje y por ello necesitas un nivel de planificación superexhaustivo, saber que cada cosa que desarrollas termina en pantalla”. Y remata: “Cuando ves los créditos finales, a toda la gente que has reunido, nosotros fácilmente llegamos a 300, 400, 500 personas según el proyecto”.

El talento se puede construir
El pequeño Enrique pasaba las horas hojeando cómics como Mortadelo y Filemón y, sobre todo, Superlópez, un proyecto que anheló y acarició durante mucho tiempo. Incluso en sus inicios, allá por 2003, elaboró un corto sobre el personaje. También se recuerda pegado a la pantalla deslumbrado por la magia que desprendían las películas de Steven Spielberg, George Lucas o Robert Zemeckis. ¿Hasta qué punto forjaron el talento de Enrique esos cómics y películas? “Al final el talento —expone— lo asocias a una habilidad, a una capacidad, pero para mí el ingrediente secreto es si eres capaz de emocionar con lo que estás haciendo”.

“Una de las cosas que siempre decimos a nuestros alumnos es: el talento, si no lo tienes de base, no te preocupes que se construye”

Sobre si el talento nace o se hace, tiene una opinión clara: “Estamos en una escuela de animación y una de las cosas que siempre le decimos a nuestros alumnos es: el talento, si no lo tienes de base, no te preocupes que se construye. Hay que tener cuidado porque, de forma completamente equivocada, mucha gente que no se ve con una habilidad natural renuncia a pensar que tiene ese talento”. Por eso anima a cualquiera que sienta curiosidad por la animación a que lo intente porque “hoy es más fácil que nunca probar y decidir si esto es para ti o no”. Y, añade, poniéndose más pragmático: “Es un sector en el que sucede una cosa extraordinaria y es que el paro es prácticamente inexistente”. La industria de la animación te necesita y te lo dice, ni más ni menos, que el padre de Tadeo Jones.