Limón Jr.
Música en los genes
A punto de lanzar ‘Solid’, el que será su primer disco y probablemente uno de lo bombazos musicales de la temporada, Javier Limón Jr. se muestra ante nosotros tan parco en palabras como generoso en derroche creativo. Pero como el joven artista reconoce: “Mejor dar mucho que escuchar que mucho que hablar”. De casta le viene al galgo.
Cuando un adolescente de 17 años lanza un disco con influencias de soul, blues, gosspel y jazz, cualquiera muestra su asombro. Si, además, al escuchar las diez pistas del CD, uno se da cuenta de que se encuentra ante un trabajo maduro, repleto de riqueza musical, la sorpresa del oyente se eleva al cuadrado.
Claro que el enigma tiene truco o, al menos, una explicación: el joven en cuestión es Limón Jr. (Madrid, 2002), hijo del productor, compositor y músico Javier Limón. Parece lógico pensar que la genética, por un lado, y la educación cultural recibida, por otro, han propulsado y pulido la creatividad y el talento musical del chaval.
La prueba de fuego se acerca: el 30 de agosto lanza su primer disco, Solid, en todas las plataformas digitales.
Javier, a punto de que tu carrera profesional despegue de forma oficial, ¿estás preparado para escuchar frases como que eres el nuevo niño prodigio del jazz español, el Jamie Cullum de nuestro país?
No, no me considero un niño prodigio. Sé que no lo soy porque conozco algunos. En Berklee (Boston), donde estudio, hay unos cuantos, te lo aseguro. E intento siempre aprender lo máximo de ellos.
Vale. Pero… no es frecuente que a un chaval de tu edad le dé por el jazz, y que lance un disco con toques de soul o blues para expresar sus emociones e inquietudes.
Sí, es verdad. Pero piensa que me he criado escuchando a Paco de Lucía, Bebo Valdés o Jerry González tocando en mi casa. Supongo que es algo natural para mí. Al final, no ha sido algo que haya ido buscando, sino que es la música con la que me he criado.
Aún así, ¿eso ha hecho que alguna vez te sintieras un “bicho raro” por preferir esos géneros musicales, cuando a la mayor parte de tu generación lo que le gusta es el reguetón, el trap o el pop sin demasiadas complicaciones?
Sí, muchas veces me he sentido así, “un bicho raro” como dices. Pero bueno, cada música al final tiene su momento, incluso el reguetón y, por supuesto, el pop.
¿El hecho de vivir en Estados Unidos ha influido en tus gustos y preferencias musicales?
Hoy en día puedes escuchar cualquier tipo de música en cualquier parte del mundo, pero es verdad que la comunidad afroamericana de Estados Unidos ha tenido una influencia importante en mis gustos y en mi música, al igual que lo han hecho los gitanos flamencos de España.
“Igual que yo soy fan de artistas de muchos países y de muchas edades, sueño con tener fans de todo tipo”
The things, un gran tema, fue el primer sencillo que lanzaste a finales de 2018. ¿Por qué lo elegiste entre las diez pistas?
Es curioso, porque The Things fue algo casual. Fue un tema sin demasiadas pretensiones narrativas, inspirado en mi día a día. Y fue el primero que grabé, en un momento en el que no esperábamos hacer un disco completo.
El talento, eso que ahora te envuelve en un halo especial, ¿se puede mantener intacto con los años, o temes que se acabe perdiendo?
Creo que hay un talento que viene de fábrica que es muy importante. Pero considero más determinante el talento que nace del esfuerzo y del trabajo. Este último, si se sigue trabajando, no tiene por qué perderse.
¿Te has hecho ya alguna idea de hacia dónde quieres ir dentro del mundo de la música?
Por ahora me gustaría llegar a los 30 años disfrutando con la música, tocando mis canciones y viajando por el mundo con ellas.
¿Ser hijo de un gran músico y compositor es un peso o, por el contrario, te ayuda a sentirte comprendido y potenciar tus inquietudes profesionales?
Pues mira, es una moneda de dos caras. Por un lado, soy consciente de que tengo acceso a músicos y profesionales extraordinarios, y eso es un privilegio. Pero también es cierto que el nivel de exigencia y de crítica que me puede rodear es mayor.
¿Viene Javier Limón Jr. pisando fuerte y va a dar mucho que hablar?
Ja, ja. Bueno, seamos francos. A mí más que “mucho que hablar” me gustaría dar “mucho que escuchar”.
A los nueve años, Limón Jr. pisó suelo estadounidense para vivir en Boston con sus padres y donde sigue perfeccionando los estudios de piano que ya comenzó con el célebre pianista Pepe Ribero en Madrid. “Compagino mis estudios del instituto con el piano en la Berklee City Music, con el apoyo de Nando Michelin, profesor titulado de Berklee College of Music”, explica. Pero además del piano, en Solid también ha tocado la guitarra y es el autor de las letras y de la música de las diez canciones que conforman su primer trabajo.
Él sabe que la música tiene el don de unir a personas, independientemente de su condición, nacionalidad, sexo o edad. “Igual que yo soy fan de artistas de muchos países y de muchas edades, sueño con tener fans de todo tipo”, asegura. Algo probable, teniendo en cuenta que su estilo musical es, a priori, más propio de adultos que de jóvenes de su edad. Mientras tanto, Limón Junior ya se codea con artistas como el cantante argentino Martín Guas, que actuó en la presentación de su disco en Boston, o con el guitarrista José del Tomate y el percusionista flamenco Piraña, que estarán junto a él cuando presente su trabajo en España. “También me gustaría contar con Nella ese día”, añade. La artista venezolana, por cierto, ha sido una de las voces invitadas en el disco.
Él huye de la expresión “niño prodigio” y confiesa que es feliz disfrutando del cine con palomitas, jugando a la PlayStation o al baloncesto, y organizando jam sessions con su banda del instituto, de forma improvisada en casa, o incluso dando conciertos en pizzerías. Cualquier lugar y momento son perfectos para él si se trata de dar rienda suelta a su verdadera pasión: componer, tocar y cantar.