Les Luthiers

Más de cinco décadas subidos a los escenarios. Se dice pronto, ché. Durante ese tiempo, el grupo argentino Les Luthiers ha hecho disfrutar a diferentes generaciones de espectadores con su show humorístico-musical. “A lo largo de estos años, hemos ido definiendo un estilo muy personal que consiste en mezclar humor y música”, reivindica Carlos López Puccio, uno de los históricos integrantes del conjunto. “Creo que Les Luthiers —añade Horacio Turano— logró hacer un humor que unió a los países de habla hispana y que se entiende, se respeta y se admira en todas partes”. El humor de los argentinos, efectivamente, trascendió fronteras y, entre el 31 de mayo y el 9 de julio, recorrerá por última vez diversas ciudades de España con el espectáculo Más tropiezos de Mastropiero.

“No nos sentimos incapacitados para seguir, pero preferimos dejarlo ahora que aún nos sentimos vivos —confesó López Puccio en la rueda de prensa de presentación—. Tenemos muchas ganas de disfutar de este año de despedida”. Toda una clara declaración de intenciones. “Nuestro espectáculo nunca ha sido ni pedagógico ni ideológico —continúa López Puccio—. El objetivo básico siempre ha sido divertir y divertirnos”. Y es que, aunque el show de Les Luthiers no se entendería sin música, tienen claro dónde reside el corazón de su propuesta. “Para mí el humor es un motor que impulsa a seguir adelante —afirma Martín O’Connor—. Si uno no se toma las cosas con humor, a veces no puede seguir”.

“Para mí el humor es un motor que impulsa a seguir adelante. Si uno no se toma las cosas con humor, a veces no puede seguir” — Martín O’ Connor

El show que Les Luthiers despliega sobre el escenario no es sencillo y, a estas alturas, los miembros del grupo no tienen inconveniente en confesar uno de los secretos de su éxito. “El timing es muy importante: estar, escuchar, ensamblar la música y las voces. Trabajamos de manera colectiva todo el tiempo”, afirma Tomás Mayer-Wolf. A Madrid han acudido Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Roberto Antier, Tomás Mayer-Wolf, Martín O'Connor y Horacio Turano —con Santiago Otero Ramos y Pablo Rabinovich como alternantes—. Maronna es el único miembro original del grupo que arrancó allá por 1967, pero la conexión entre los miembros sigue intacta. “Ahora hay personas distintas a las de la formación original, pero te puedo decir que la convivencia es como si fuéramos amigos de toda la vida y eso es fantástico”, celebra O’ Connor.

Si algo tienen en Les Luthiers son tablas. Pero eso no evita que los nervios y la incertidumbre aparezcan antes de salir al escenario. “El humorista tiene una gran suerte y, al mismo tiempo, una gran desgracia y es que la calidad de su producto se constata de inmediato, escuchando o no la risa del público”, asegura López Puccio. A lo largo de su carrera, Les Luthiers han ido reclutando a miles de fieles para los que solo tienen buenas palabras. “El público sabe lo que viene a ver y siento que lo paladea. Como se suele decir, no se oye ni el vuelo de una mosca. La atención que ponen en las casi dos horas de show es total y eso para un artista es una bendición”, agradece Roberto Antier.

“El talento hay que trabajarlo mucho. Para nosotros el desarrollo en escena es fundamental porque, cuanto más rodaje tenemos, más seguros nos sentimos” — Horacio Turano

Les Luthiers llevan 55 años captando la atención del público, algo que se consigue con talento y algo más. “El talento viene naturalmente, pero hay que trabajarlo mucho —asegura Turano—. Para nosotros el desarrollo en escena es fundamental porque, cuanto más rodaje tenemos, más seguros nos sentimos y más podemos potenciar esas condiciones naturales que tenemos”. El talento del grupo, unido a su desbordante creatividad, ha demostrado que se puede hacer reír, y mucho, sin renunciar al humor inteligente. Y así, sonriendo y haciendo sonreír, se despedirán de su público en España. ¡Hasta siempre!