Si preguntáramos en la calle por figuras de la pintura española, la mayoría de las respuestas tendrían a hombres como protagonistas. Nombres como los de María Blanchard, Maruja Mallo o Remedios Varo, pese al reconocimiento del que gozan hoy, quedaron eclipsados fruto de la mentalidad de la época. Pero los tiempos están cambiando… En la presente edición de ARCOmadrid, ellas serán las protagonistas. ¿A quiénes tenemos que seguir la pista?
En 2024, las mujeres presentes en ARCOmadrid (6-10 de marzo) serán un 43% del total de artistas. El dato, desvelado por la directora de la feria, Maribel López, en declaraciones a EFE, es un síntoma de la creciente participación de las mujeres en el arte contemporáneo. En 2018, sin ir más lejos, solo rondaba el 19%. “En las facultades de arte el número de mujeres es mayor al de hombres, así que podemos aspirar a esa paridad; incluso deberíamos acabar superando esa cifra”, celebra. En su última edición, ARCOmadrid recibió más de 95.000 visitantes, una visibilidad fundamental para la mayoría de artistas. Un trampolín que hubieran agradecido muchas de sus predecesoras; mujeres como María Luisa de la Riva, Maruja Mallo, María Blanchard, Laura Albéniz, Lluïsa Vidal, Remedios Varo, María Luisa Puiggener o Pilar Montaner, entre otras. Volviendo al presente, ¿qué artistas, desde jóvenes promesas a talentos consagrados, marcan el presente de la pintura en España?
De Cuartillos, una pedanía de poco más de mil habitantes situada a 11 kilómetros del centro de Jerez de la Frontera (Cádiz), al mundo. Ese ha sido el viaje de Ana Barriga, cuyas obras reciben hoy halagos por medio mundo: México, Reino Unido, Estados Unidos, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, etc. Si hablamos de su estilo, debemos citar su uso del color y su apuesta por la experimentación, pero también algo más lúdico —e intrínsecamente gaditano—: la guasa. Y es que sus cuadros están cargados de humor e ironía como forma de enfrentarse a la realidad. Un arte libre, fresco y sin prejuicios que no deja indiferente.
Durante los años 70, cuando en el mundo triunfaba el pop art, Soledad Sevilla decidió desmarcarse y recorrer el camino de la abstracción geométrica, concretamente el que abrieron artistas del op art, como François Morellet o Victor Vasarely, a los que admiraba. De las pinturas de gran formato dio el salto a las instalaciones, acercándose a la arquitectura y la escultura. En 2020 recibió el Premio Velázquez de Artes Plásticas, un reconocimiento que supuso el colofón a una carrera en la que, como ella misma ha reconocido en alguna ocasión, siempre lo tuvo un poco más difícil por ser mujer. A finales de 2024, el Museo Reina Sofía le dedicará una retrospectiva.
¿Quién no conoce a estas alturas los rostros desnudos —salvo icónicas excepciones: el bigote de Freddy Mercury, las gafas de Andy Warhol o el maquillaje de David Bowie— de Coco Dávez? Su colaboración con marcas como Chanel, Kenzo o Prada han popularizado su trabajo. El color es el otro gran protagonista en el universo de la multidisciplinar artista madrileña. Valeria Palmeiro, ese es su nombre real, se ha convertido en una de las grandes promesas del arte contemporáneo español mezclando rasgos del pop art y del nuevo realismo ilustrado. En 2019, la revista internacional Forbes la incluyó en su lista Under 30 como una de las artistas menores de 30 años más influyentes del mundo.
Una vez ‘finalizada’ la obra, Lita Cabellut inicia un proceso de deconstrucción en el que rompe, retuerce y transforma sus propios lienzos. © Lluc Queralt
‘Celebrities’ del mundo del arte tan icónicas como Frida Kahlo, Yayoi Kusama o Andy Warhol, entre muchas otras, inspiran a Coco Dávez. © Coco Dávez
Soledad Sevilla cuenta con reconocimientos como el Premio Nacional de Artes Plásticas (1993) y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2007). © Soledad Sevilla
Las obras de Ana Barriga se construyen con materiales como esmaltes, rotuladores o esprays, pero también con mucha ironía y humor. © Celia Macías
El derrame cerebral que Ángela de la Cruz sufrió en 2005 no le impidió retomar su carrera artística y hoy es reconocida internacionalmente. © Xurxo Lobato
Las pinturas de la barcelonesa Cristina BanBan, protagonizadas por mujeres voluptuosas, despiertan pasiones en las casas de subastas. © Albert Font
Nacida en la comarca de Los Monegros (Huesca) y criada en Barcelona, reside en La Haya (Países Bajos) desde los 19 años. Desde allí, Lita Cabellut se ha labrado un nombre en el mundo del arte, hasta el punto de ser una de las artistas españolas vivas más cotizadas a nivel internacional. Su arte, un torrente de fuerza que plasma los claroscuros del mundo con una mirada cargada de lirismo —los marginados por la sociedad protagonizan muchas de sus obras—, no se ciñe exclusivamente al lienzo, sino que lo trasciende: escultura, fotografía, vídeo... Se la ha comparado con maestros como Francis Bacon o Jackson Pollock. ¡Casi nada!
La mujer, sin importar su edad, físico o procedencia, inspira el arte de Cristina BanBan. Tras graduarse en Bellas Artes en Barcelona, la pintora recogió sus bártulos y abandonó España en busca de oportunidades. Y a fe que las encontró. En Londres, donde recaló, la prestigiosa galería Skarstedt se fijó en sus obras y, desde entonces, solo cotizan al alza en las casas de subastas. Afincada desde hace años en Nueva York y representada por la galería Perrotin, sus obras se venden por los cinco continentes, despertando un especial interés en Asia. Y también triunfa en casa, como se pudo comprobar tras su exitoso paso por ARCOmadrid 2023.
En 2017, Ángela de la Cruz recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas por, en palabras del jurado, “la intensidad de su obra, que explora la compleja relación entre el espacio ilusionista de la pintura y la presencia física de la escultura”. Aunque estudió Filosofía, a finales de los 80 se trasladó a Londres para estudiar en el Chelsea College of Art. Desde entonces, ha expuesto en museos y galerías de todo el mundo, siendo nominada en 2010 al Premio Turner. Irónica y visceral, sus obras se caracterizan por su aparente vandalización. Como ella misma admite, “en el momento en el que corté el lienzo, me deshice de la grandiosidad de la pintura".
Cristina Gamón, Laura Cano, Inmaculada Salinas, Vicky Uslé, Julia Huete, Irene Grau, Chechu Álava, Marta de la Fuente, Nuria Mora, Okokume, Rocío Montoya, Alejandra Remón, Aythamy Armas, Andrea Torres, Lidia Masllorens, Rebeca Plana, Elena Alonso, Ana de Alvear, Irene Cuadrado, Amaya Gurpide, Carla Cascales, Miriam Escofet, Mónica Subidé, Cinta Vidal, Elena Gual, Virginia Bersabé, Susana Ragel, Marga Dirube, Elvira Amor... La lista podría ser infinita, lo que evidencia el gran estado de forma del arte femenino en España.
